La comisión de garantías de ERC ha avalado que el congreso nacional del partido tenga lugar el 30 de noviembre, tal como estaba previsto desde el inicio, a pesar de que un centenar de consejeros nacionales pidieran, en línea con los postulados de Oriol Junqueras, que se celebrara antes. Así lo ha confirmado este lunes la secretaria general del partido, Marta Rovira, que ha defendido que esta convocatoria cuenta con "toda la seguridad jurídica". Marta Rovira, en una entrevista a Els Matins de TV3, ha insistido en que la fecha de celebración del congreso se consensuó después de los malos resultados que obtuvo su partido el 12 de mayo y contó con el visto bueno del entonces presidente del partido, Oriol Junqueras, y del Consejo Nacional. "La fecha la decidimos entre todos", ha asegurado.

Marta Rovira, no obstante, no ha cerrado la puerta a un cambio de fecha. "Seguiremos hablando estos días", si bien ha reiterado que la convocatoria tiene todas las garantías jurídicas. En todo caso, ha defendido la oportunidad de la fecha escogida después de un ciclo electoral negativo. La todavía secretaria general de ERC ha evitado posicionar a favor de una de las dos candidaturas que se presentarán, Militància Decidim liderada por Oriol Junqueras y Nova Esquerra Nacional, integrada por muchos de los firmantes del manifiesto en favor de la renovación de ERC, que también llevaba la firma de Marta Rovira.

Renovación y unidad independentista

"Estoy de acuerdo en que la dirección del partido se tiene que renovar", ha explicado Rovira y lo ha justificado ante los malos resultados de ERC en las diferentes convocatorias electorales. Según su opinión, la formación necesita hacer una reflexión de carácter político y estratégica sobre cómo rehacer el movimiento independentista y eso, ha destacado, solo se puede hacer desde la renovación. En este contexto, la secretaría general ha asegurado que ha tirado la toalla después de haber "internarlo todo" para rehacer las relaciones con el movimiento independentista.

Rovira ha destacado que desde que marchó al exilio a Suiza en 2017 ha trabajado por un acuerdo estratégico del movimiento independentista y, después de admitir su fracaso, ha insistido en que lo que hace falta es "superar las mochilas del pasado". Así, ha explicado como habló no solo con representantes de Junts per Catalunya sino también con la ANC y otros líderes destacados del independentismo, sin éxito. La consecuencia de esta imposibilidad de rehacer la unidad ha sido la pérdida de una mayoría independentista en el Parlament. Rovira ha defendido que "una nueva generación" que no tenga "ningún lazo con 2017" tome las riendas de las diferentes organizaciones independentistas, incluida ERC.