Acuerdo de mínimos. Es lo que ha pasado este martes en el interior de la comisión de investigación de la Operación Catalunya. Las reyertas y las desavenencias entre PSOE y Podemos han provocado que los dos socios de gobierno no se pusieran de acuerdo a la hora de votar una lista definitiva de comparecientes, y la única lista que ha generado consenso ha sido la del PNV. Precisamente, porque la lista vasca solo tenía dos comparecientes: el excomisario de la policía española José Manuel Villarejo y el exaccionista del BPA Higini Cierco. Así pues, ha quedado enterrada, de momento, la posibilidad de hacer comparecer el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Según han explicado a este periódico diputados que han asistido a la reunión, los grupos han pactado reunirse la próxima semana con el fin de tener una nueva oportunidad y fijar una nueva lista de comparecientes que no se quede en solo dos nombres, además de elaborar un plan de trabajo que permita profundizar en la investigación del uso de las cloacas del Estado. A estas alturas, si todo quedara así, Villarejo y Cierco comparecerían en el Congreso a principios de mayo. La comisión tendría que suspenderse de todos modos, porque empezaría el periodo electoral del 28-M. Así pues, los parlamentarios catalanes confían en que en los próximos días se pueda llegar a un acuerdo y tener comparecencias durante los meses de junio y julio.
Decepcionada por esta situación se ha mostrado la líder de Junts per Catalunya en Madrid, Míriam Nogueras. En declaraciones a los medios al acabar esta sesión de la comisión de investigación ha denunciado que los dos socios del Gobierno "no se hayan puesto de acuerdo en poner el PP en el centro de la Diana". De todos modos, ha recordado que la Operación Cataluña es "una operación de Estado en la que están implicados tanto el PP como el PSOE". Aun así, Nogueras ha asegurado que estas dos comparecencias serán útiles, sobre todo por los audios de Villarejo que se han ido filtrando durante los últimos meses.
Escasas horas antes de que empezara la sesión de este martes de la comisión de investigación de la Operación Catalunya, se ha pronunciado sobre esta cuestión su presidente, Ferran Bel. El diputado del PDeCAT ya calculaba desde el atril de la sala de prensa del Congreso de los Diputados que la posibilidad de conseguir incluir a Rajoy dentro de la lista definitiva de comparecientes en la comisión era muy remota. "No habrá acuerdo", se lamentaba. Ahora bien, el presidente de la comisión ha explicado a los periodistas que los grupos ya conversaron sobre la posibilidad de elaborar una segunda lista de comparecientes una vez acaben de comparecer los primeros. No parecía que entonces entrara en sus cálculos la posibilidad de un desacuerdo tan profundo.
Así, de todos modos, Bel ha abierto la puerta a intentar convencer a los socialistas en un futuro de la necesidad de llevar al expresidente español a la cámara baja. De la misma manera, la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, se ha referido directamente a la negativa del PSOE de incluir comparecientes de su entorno, o directamente de las filas socialistas. "Esperamos poder incluir estos nombres", señalaba la diputada anticapitalista antes de que empezara el encuentro entre los grupos para fijar la lista definitiva de comparecientes.
También se ha pronunciado sobre esta cuestión el líder de Esquerra Republicana en Madrid, Gabriel Rufián, que, a pesar de lamentar la negativa del PSOE de incluir a Rajoy en la lista definitiva, ha asegurado que lo importante es que la comisión se celebre. "La comisión tiene que empezar, y eso es lo más importante", ha dicho. Y ha recordado, con cierto optimismo, que algunas veces un compareciente "confiesa" alguna cosa que provoca la comparecencia inevitable de una tercera persona. Las palabras del republicano, sin embargo, también se han pronunciado antes de que solo generara consenso la lista del PNV.
El enfrentamiento entre el PSOE y Podemos
El PSOE presentó la semana pasada un nuevo listado de comparecientes en el que mantenía el veto a Mariano Rajoy. Insistía de esta manera en la voluntad de proteger al expresidente del Gobierno. Los socialistas han fijado como línea roja esta comparecencia, siempre con la excusa de que las comparecencias del exlíder del PP no acaban resolviendo las investigaciones que tienen lugar en el Congreso. Además, no hay ninguna intención de los socialistas de investigar más allá del Ministerio del Interior que lideraba entonces Jorge Fernández Díaz. Sus intenciones pasan por convertir la comisión de la Operación Catalunya en una nueva Kitchen y aprovecharla para hacer campaña contra el PP.
De la misma manera, Podemos ha insistido durante todos estos días en hacer comparecer a Pablo Iglesias en la comisión de investigación, argumentando que el exlíder de Podemos también ha sido víctima de las cloacas del Estado. De hecho, los morados no se han quedado aquí y han reiterado la necesidad de hacer comparecer a periodistas españoles que colaboraron en la Operación Catalunya. "Hay que investigar las patas política y mediática de la trama, además de la policial", insistía el portavoz de Podemos Javier Sánchez la semana pasada. Los diputados que han asistido en la comisión han explicado a este medio que los dos socios de gobierno se han boicoteado entre ellos durante la sesión.