Varapalo de la Comisión de Venecia del Consejo de Europa a la reforma del Tribunal Constitucional de Mariano Rajoy. La Comisión ha asegurado hoy que las enmiendas a la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional presentadas por el gobierno español para defender la reforma "no contradicen las normas europeas", pero añade que España "tendría que mejorar a algunas de ellas", en referencia a la capacidad de destituir a un presidente autonómico. En este sentido, la Comisión recomienda en España no atribuir al TC el poder de inhabilitar un cargo electo si no cumple sus resoluciones.
El texto redactado por este organismo asegura que si un funcionario público se niega a ejecutar la sentencia del Tribunal Constitucional, éste "está violando los principios del estado de derecho, la separación de poderes y la cooperación leal de los órganos del Estado", y que por lo tanto, las medidas para asegurar el cumplimiento son "legítimas". Sin embargo, la Comisión cree que no es el TC quien tendría que hacerlo. Ello avalaría a estrategia del Gobierno español de llevar a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ante el TSJC i no ante el TC.
Según la opinión de la Comisión, aprobada ayer en Venecia y difundida hoy parcialmente, el ejecutivo de Rajoy tendría que reconsiderar el hecho de que el TC ejecute sus propias sentencias con el objetivo que esta corte se perciba "como un árbitro neutral, como juez de las leyes". Además, le recuerda que "no tiene que actuar de oficio", sino sólo a petición de las partes.
En este sentido, la resolución asegura que son otros órganos del Estado los que tienen que intervenir para defender la Constitución y el Alto Tribunal, pero que eso no tendría que hacerlo el mismo TC, con el fin de garantizar la independencia. "La división de las competencias de la adjudicación, por un lado, y de la ejecución de sus resultados, por otro, fortalece el sistema de pesos y contrapesos en su conjunto, y, al final, también la independencia de la Corte Constitucional", asegura el texto.
Este órgano forma parte del Consejo de Europa, y aunque su veredicto no es vinculante, sí que recomienda a Rajoy no continuar adelante con esta reforma. Sin embargo, asegura que "a falta de unos estándares europeos en este ámbito", no hay contradicción con las normas europeas.
La resolución de la Comisión de Venecia se ha producido después de que los gobiernos catalán y vasco presentaron recursos a la reforma del TC, que este tribunal rechazó, i después de las alegaciones que el ejecutivo de Mariano Rajoy hizo llegar al Consejo de Europa, y a las que ha tenido acceso El Nacional, donde defendía la última reforma de la ley del Tribunal Constitucional. La reforma contempla medidas coercitivas en caso de que se desobedezcan las sentencias del alto tribunal, entre las que cita el artículo 155 -donde se suspendería la autonomía de Catalunya- o el artículo 116 -donde se podría decretar el estado de excepción. Hasta esta modificación, fue aprobada gracias a la mayoría absoluta del PP, el Tribunal Constitucional no tenía capacidad de sanción o de inhabilitación.