El caso de las mascarillas defectuosas del Ayuntamiento de Madrid que la Fiscalía tilda de corrupción por el pago, por parte del consistorio del alcalde José Luis Martínez Almeida, de más de seis millones de euros a comisionistas abre un nuevo capítulo coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa. Uno de los dos comisionistas es bien famoso en la prensa del corazón. Luis Medina, hijo de Naty Abascal y el difunto duque de Feria, se ha marchado de España tan pronto como conoció la noticia que quedaba imputado por presuntos delitos de blanqueo y estafa.
Dónde empieza y dónde acaba la prensa amarilla y la judicial en este caso es difícil de diferenciar. De hecho, ha sido la periodista del corazón Lidia Lozano quien ha dado la noticia. Y también fue, en este caso la revista Hola, quien publicó las imágenes del yate pagado con el dinero del consistorio de Almeida con el cual derivó una parte de los beneficios al teórico 'empresario' Luis Medina. Con estas hechas, fue cuando Fiscalía Anticorrupción detectó la alarma y empezó a investigar el caso hace dos años, en el 2020 y justo después de la primera ola por covid.
Marcha a Portugal
Medina habló antes de marcharse con los reporteros que lo esperaban en casa. Siguiendo con un gesto altivo reiteró que estaba "muy tranquilo" y añadió: "No tengo nada preparado porque no he hecho nada malo y confío en la justicia. Estoy esperando que la causa se archive, no me queda ninguna otra opción que esperar". Además, ahora niega que el otro comisionista, Alberto Luceño, sea su amigo o socio. La nueva residencia de Medina es Portugal, en la isla de Tavira.
El juez también estudia el embargo de sus bienes. El asunto tiene varios protagonistas. También se apunta a un primo de Almeida, Carlos Martínez Almeida, como punto de conexión entre Medina y el gobierno municipal. De hecho, el mismo Medina ha reconocido que le hablaron de un familiar del alcalde y que percibió un 8% de la venta en concepto de comisión aunque es inferior al millón que Anticorrupción asegura que se embolsó, el resto fue para Luceño. Además, el hijo de Naty Abascal corrobora que no se tiene que esconder porque este tipo de gestiones "también se cierran en Alemania y no pasa nada". Un argumentario que, de momento, no convence Anticorrupción ni al mismo juez madrileño que ha aceptado la querella y sacar adelante la investigación.
Yate y coches
En paralelo, lo que es seguro es que el juez ha aprobado llamar a declarar a los dos acusados y los testigos necesarios. En el caso de Luis Medina por su yate de 325.515 euros. En el caso de Alberto Luceño, que presuntamente obtuvo más beneficios, la medida podría afectar a un número mayor de bienes físicos, como una vivienda en Pozuelo de Alarcón (Madrid) valorada en más de un millón de euros y tres plazas de garaje y un trastero. También tres Rolex, dos de oro y uno de acero, valorados en 26.000, 9.900 y 6.550 euros, respectivamente.