El empresario y comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, ha pedido al juez su libertad porque, considera, que está en la cárcel como un "instrumento de presión" para que revele información sobre sus actividades. Aldama ha presentado un recurso, al que ha tenido acceso El Mundo, donde expone que los argumentos que utilizaron el juez Santiago Pedraz y la Fiscalía Anticorrupción contra él son "especialmente imprecisos, débiles y no pueden ser tenidos como indicios racionales para justificar una medida tan costosa". El diario añade que el texto apunta a que su encarcelamiento es para conseguir que revele "bienes no identificados" por las indagaciones judiciales.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz envió la semana pasada a prisión provisional, comunicada y sin fianza al empresario Víctor de Aldama y a su socio, Claudio Rivas, por su presunta participación en un fraude a la Hacienda pública de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos. En un auto, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 accedía a lo que solicitaba la Fiscalía Anticorrupción y, además, atribuía a ambos detenidos delitos contra la Hacienda Pública, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
"Labores de intermediación"
En el recurso interpuesto ahora, Aldama admite haber realizado "labores de intermediación" para las empresas de combustibles investigadas y, aunque incide en que se limitó a conseguir clientes, apunta a que "tributó oportunamente a Hacienda". Según el comisionista, que ya fue detenido el mes de febrero pasado por el Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional que investiga el caso Koldo, es falso que haya "codirigido" la referida empresa de combustibles y precisa que no tendría sentido que hubiera facturado "con luz y taquígrafos" a esta entidad a la vez que hubiera decidido "esconderse con testaferros" para controlar el grupo empresarial. "No tiene sentido", subraya. Por todo ello, los argumentos contra él son "arbitrarios, en el sentido de carencias de apoyo objetivo, y se alejan de la realidad".
Aldama explica que, si bien existe un poder general que le otorgó Claudio Rivas el 21 de noviembre de 2022 sobre la estructura Still Growing, S.L., matriz del conglomerado de hidrocarburos, este poder "fue otorgado para la gestión de negocios inmobiliarios ajenos al sector de hidrocarburos". Añade que, "en ningún caso", se trataba "de un poder de gestión sobre la estructura de la empresa". Lo que no niega Aldama es la relación con Claudio Rivas, quien admite que es su socio en algunos negocios inmobiliarios pero que no tienen nada que ver con "el sector de hidrocarburos".
La defensa de Aldama, dirigida por José Antonio Choclán, concluye que su cliente está siendo víctima de una "prisión acordada como instrumental para realizar una investigación meramente prospectiva, lo que convierte la prisión en una medida constitucionalmente ilegítima" y resalta la contradicción que supone que permanezcan en libertad "las personas que ostentan poderes de administración y gestión en las sociedades implicadas".