La dirección de Ciudadanos ha decidido no presentarse a las elecciones generales del 23 de julio convocadas de manera anticipada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Después del desastre obtenido en las elecciones municipales y autonómicas del 28-M la formación naranja ha decidido dar un paso al lado en los próximos comicios, según adelanta Voz Pópuli. El Comité Ejecutivo se reunió durante horas este lunes y decidieron que era la mejor opción después de la derrota electoral del domingo, y volver a presentarse de cara a las elecciones europeas de 2024. Este martes se reúne de urgencia el Comité nacional, que tiene que validar esta decisión.
La reunión está prevista para las 11 de la mañana y se explicarán los resultados a partir de la 1 del mediodía en una comparecencia. El desplome de este domingo se atribuye ahora a los dos responsables del partido, Patricia Guasp y Adrián Vázquez, que asumieron las riendas del partido después de la renuncia de Inés Arrimadas. De hecho, en un tuit, Vázquez ha recordado que "la decisión todavía no está tomada". Según el Periódico de España, la misma Arrimadas opta por no concurrir.
Un 28-M para olvidar
Los resultados de las elecciones del 28 de mayo han dado la estocada definitiva a Ciudadanos, que se han convertido en una fuerza residual en Catalunya y en todo el Estado. En Catalunya, los naranjas han conseguido 10 concejales de los 9.139 que estaban en disputa y eso contrasta con los 245 concejales que alcanzaron en 2019. En todo el Estado se han dejado 2.400 representantes municipales y han perdido todos los diputados autonómicos que se discutían este domingo. Tan solo mantienen los seis del Parlamento de Catalunya y un solitario de las Corts de Castilla y León. Nadie se salva de la derrota del domingo. Una de las derrotas más dolorosas fue la incapacidad de Begoña Villacís para conseguir una silla en el Ayuntamiento de Madrid. Villacís era la última gran esperanza de Ciudadanos para obtener representación. Tampoco se salió con la suya la portavoz del partido, Patricia Guasp, que era la cabeza de lista en el Parlamento balear, y tampoco lo consiguió.
La formación naranja, que ya llegaba muy tocada a las elecciones, firmó la sentencia de muerte después de los resultados de los comicios municipales y autonómicos de este domingo. Ciudadanos se hunde del todo y ha desaparecido prácticamente de todos los ayuntamientos de Catalunya. En las municipales del 28-M ha conseguido solo 10 concejales de los 9.139 que estaban en juego en Catalunya, mientras que el resto de los principales partidos los cuentan por miles. En número de votos, Ciutadans ha obtenido 36.710 votos. La caída ha sido flagrante, ha pasado de ser una formación decisiva a las elecciones de 2019—donde consiguió 245 concejales y 291.970 votos— a no tener casi representación. Los 10 electos están en Artés, Capellades, Lliçà de Vall, Vilafant, Santa Coloma de Gramenet -únic municipio donde ha conseguido 2—, Olesa de Montserrat, Santa Perpètua de Mogoda, Palau-solità i Plegamans y Premià de Mar.
El declive ha sido progresivo. Desde que Albert Rivera obtuvo 57 escaños en las elecciones generales de abril de 2019, el partido ha ido a la baja de forma impresionante. En la repetición de noviembre de aquel año, Ciutadans se quedó en 10 diputados, cosa que provocó la renuncia de Rivera. Entonces, Inés Arrimadas asumió el liderazgo, pero el cierto es que los resultados empeoraron porque desaparecieron del Parlamento andaluz en junio de 2022. En Galicia y Euskadi no sacaron a ningún diputado -no tenían ninguno- mientras que en los comicios catalanes de febrero 2021 salvaron a 6 y en Castilla y León, en febrero de 2022, también conservaron a 1.