¿El nombre hace la cosa? Es la discusión en la que se han enfrascado los últimos días el PSOE y ERC a causa de la nueva financiación para Catalunya. Unas declaraciones de María Jesús Montero encendieron la mecha de lo que se ha convertido en un choque de relatos. Socialistas y republicanos acordaron a cambio de la investidura de Salvador Illa un “nuevo modelo de financiación” a fin de que sea la Generalitat la que “gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Catalunya”. La alianza quedaba plasmada negro sobre blanco, pero había que interpretarla. Desde el primer momento, y a las puertas de la consulta a la militancia que tenía que ratificar el preacuerdo, ERC presentó el pacto como un “concierto económico solidario”. Mientras tanto, el PSOE guardaba silencio.
Durante el debate de investidura, Illa hizo énfasis en el hecho de que el PSC había cambiado de posición, pero no mencionó en ningún momento la palabra «concierto». En la primera rueda de prensa del nuevo Govern, la portavoz Sílvia Paneque también evitó pronunciarla. Y la primera voz socialista que la articuló lo hizo para desmentirla: “No es ni un concierto económico ni una reforma al uso del sistema de financiación”, aseguró María Jesús Montero el miércoles. Y se consumó la batalla por el relato. “Le podemos llamar cómo queramos, pero la única experiencia de nuestro país de concierto es el vasco y el navarro”, insistió. Y desde aquel día el discurso de la Moncloa, tanto puertas adentro como delante de las cámaras, ha sido lo mismo: “cumplir” el acuerdo, pero rehuir el “debate nominal”. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda no ha sido la única que se ha pronunciado al respecto. ¿Qué se dice desde las filas del PSOE y del PSC sobre el acuerdo? ¿Cómo venden el pacto con ERC?
Salvador Illa reconoce durante el debate de investidura que el PSC “ha movido posiciones”
“Mi mejor forma de pronunciarme con respecto a la financiación de Catalunya es exhibiendo el acuerdo al que hemos llegado con Esquerra y al cual doy más mérito a Esquerra que a mí, porque, efectivamente, yo he tenido que cambiar posiciones”, reconoció Salvador Illa durante el pleno de investidura. Lo dijo, justamente, en el turno de réplica a la intervención de Junts.
Illa se expresó en los mismos términos en el debate con ERC: el PSC ha “movido posiciones” y ha hecho un “esfuerzo de generosidad”. “¿Qué es acordar si no es hacer eso?”, añadió. El entonces candidato argumentó que él no tenía el planteamiento para la financiación de Catalunya que acabaron acordando socialistas y republicanos, pero quiso “agradecer” que ERC “lo hubiera puesto sobre la mesa con cierta tozudez” para poder llegar a uno “punto de entendimiento”. “Yo lo defenderé y tengo el compromiso del PSOE de defenderlo también”, concluyó.
En su discurso inicial, Illa también había hecho una breve mención a la financiación acordada con ERC: un “nuevo modelo de financiación singular” para Catalunya que supone un “paso adelante sustancial y necesario” para el “autogobierno” y que “no pone en riesgo el principio de solidaridad”, sino que “lo reconoce”. Dos días más tarde, después de la toma de posesión de los nuevos consellers, reiteró que “el Govern, en su conjunto, honrará los compromisos contraídos”.
Salvador Illa se compromete ante la dirección del PSC a “cumplir íntegramente” el acuerdo con ERC
Una semana antes, Salvador Illa se había pronunciado por primera vez sobre el acuerdo en la Comisión Ejecutiva del PSC. “Catalunya tiene derecho a una financiación singular para hacer políticas que beneficien a los ciudadanos de Catalunya, y así lo haremos en los términos recogidos en los dos pactos”, proclamó. El primer secretario del PSC reivindicó su “compromiso” de “cumplir íntegramente” los acuerdos con ERC y los Comunes, aunque reconoció que podrían aparecer “inconvenientes, dificultades y cuestiones sobrevenidas”. Ante las críticas que empezaban a resonar desde ciertos sectores del PSOE y de la izquierda española, también quiso dejar claro que no eran “acuerdos contra nadie”, sino “a favor del conjunto de los catalanes sin perjudicar a nadie y manteniendo criterios de solidaridad”. Tampoco hizo ninguna referencia al concierto económico.
Sílvia Paneque asegura que el Govern cumplirá “estrictamente” y “a rajatabla” lo que se pactó
Desde que está en pleno funcionamiento, la única voz del Govern de la Generalitat que se ha pronunciado sobre el acuerdo ha sido la de Sílvia Paneque, la portavoz del ejecutivo. En la rueda de prensa después del primer Consell Executiu con Illa al frente, la financiación fue una de las cuestiones estrellas: seis preguntas en total. De las respuestas de Paneque, se pueden sacar tres ideas: concreción mínima, sin mojarse sobre si se trata de un concierto económico y ceñirse al redactado del pacto. “El acuerdo que tenemos con ERC es claro, es el que seguiremos a rajatabla y el que iremos como se va desarrollando en los próximos días y semanas”, explicó la portavoz del Govern.
“Se dará cumplimiento estrictamente a aquello que se pactó y honraremos los pactos a los que llegamos, pero nos tendrán que permitir que pasen unos días más por ir dando detalle y calendario sobre esta cuestión”, añadió. Paneque se escudó en las “pocas horas” que llevaban a los consellers en el cargo, aduciendo que eran insuficientes para abordar una cuestión “tan compleja y que hace tantos años que se arrastra” y que “requerirá semanas y meses”. La portavoz del Govern enmarcó el acuerdo en una “mejora de la financiación de Catalunya” que “no puede ser en contra de los intereses de ninguna otra comunidad”.
“¿Se sienten cómodos con la denominación de «concierto económico»?”, le preguntó una periodista. Y la respuesta no nos hace salir de dudas, pero dice muchas cosas: “Nos sentimos cómodas en la mejora de la financiación para Catalunya y con esta cuota de solidaridad”. En definitiva, Sílvia Paneque evitó pronunciarse sobre la “nomenclatura” argumentando que “lo importante es mejorar la financiación”.
Pedro Sánchez menciona solo la “financiación singular”
¿Y qué ha dicho Pedro Sánchez de todo eso? El presidente del Gobierno se ha manifestado solo en dos ocasiones, ambas antes de que ERC avalara el acuerdo. El 31 de agosto, en su comparecencia de prensa para hacer balance del curso político, dio pocos detalles sobre el acuerdo, se refirió únicamente a la “financiación singular” y a la negociación bilateral y multilateral y abrió la puerta a extender el pacto a otros territorios. El líder socialista expresó su “respeto y reconocimiento” a ERC por “haber conseguido importantes avances para reforzar el autogobierno en Catalunya” con un “magnífico preacuerdo para España y para Catalunya”. “¿Se habla en el preacuerdo de una financiación singular para Catalunya? Por descontado, como hay también para las Islas Baleares”, esgrimió. Y puso de relieve la necesidad de “negociar bilateralmente con las comunidades autónomas y hacerlo desde el punto de vista multilateral”, dos extremos que subrayó que “vienen recogidos en el acuerdo”. “Es incuestionable que estamos dando un paso en la federalización del estado autonómico”, concluyó.
El día antes, después de reunirse con Felipe VI en el Palacio Real de El Almudaina, Sánchez se limitó a trasladar que el acuerdo reflejaba el “compromiso de la solidaridad interterritorial, de la calidad y cohesión de los servicios públicos y de la igualdad de los españoles se viva donde se viva”. El presidente español, que fue preguntado en tres ocasiones por esta cuestión, pidió “empatía y comprensión con la singularidad de otros territorios” y reclamó que esta “no esté reñida con ninguna cuestión que tenga que ver con la igualdad entre españoles, que está garantizada”.
Óscar Puente alude a los “importantes matices en lo que ha trascendido del acuerdo”
Después de la investidura de Salvador Illa, las reacciones han llegado en cuentagotas desde Madrid. Más allá de María Jesús Montero, uno de los que se ha expresado con más claridad (y que también ha rebajado las expectativas iniciales) ha sido Óscar Puente. El miércoles 14, en una entrevista en Espejo Público de Antena 3, deslizó una frase que ha tomado toda tu trascendencia. Después de reivindicar que Montero no habría avalado un acuerdo que no reconociera el principio de solidaridad, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible puso en valor la primera rueda de prensa de la nueva portavoz del Govern. “Ha hablado de una mejora de la financiación, es evidente que introduce importantes matices en lo que se ha vendido o ha transcendido del acuerdo de investidura”, proclamó en referencia a las declaraciones de Sílvia Paneque.
En otra entrevista, dos días antes en Las Mañanas de RNE, Óscar Puente dejó la puerta abierta a muchos elementos que todavía se tenían que discutir. “Tenemos que esperar, ver cómo se va materializando ese acuerdo, porque ahora hay que descender a los detalles y hay que desarrollarlo”, contó. Y quiso dejar claro que el pacto con ERC contempla “una financiación específica, una financiación singular”, que es lo que “hace tiempo que reclama Catalunya”, y al mismo tiempo garantiza el “respeto al principio de solidaridad, que es insoslayable”. Además, el ministro Puente aprovechó para disparar contra Isabel Díaz Ayuso: “No parece de recibo o comprensible que haya territorios que se quejen de infrafinanciación y al mismo tiempo se liberen de la mayor parte de los impuestos que recaudan, hay que apostar por una mayor corresponsabilidad de las comunidades autónomas a la hora de financiarse”.
Jordi Hereu asegura que la Moncloa cumplirá el acuerdo “al 100%” de su “literalidad”
El jueves pasado también se pronunció Jordi Hereu. El ministro de Industria y Turismo no se desvió de la versión de la Moncloa y volvió a remitirse estrictamente al texto del acuerdo con ERC. “¿El acuerdo vincula un pacto fiscal como tal?”, le preguntaron los periodistas. “Siempre quiero mencionar la literalidad del acuerdo, lo sacaremos adelante tal y como está descrito”, contestó. “Circunscribo lo acordado”, insistió. Hereu arguyó que la “financiación singular” es “compatible con la solidaridad interterritorial y la igualdad de oportunidades” y subrayó que el gobierno español cumplirá “al 100%” el acuerdo con ERC, que “habla de financiación singular, bilateralidad y multilateralidad”, en beneficio de los “ciudadanos de Cataluña y del mundo autonómico en toda España”.
Cristina Narbona rebaja la amenaza de ERC si el Gobierno cumple la “literalidad” del pacto
Quien también apeló a la “literalidad” del acuerdo fue Cristina Narbona. La presidenta del PSOE considera que “no debe haber ninguna razón” para que ERC amenace de hacer caer a Pedro Sánchez en la medida que el Gobierno “cumpla con la literalidad del pacto y desarrolle lo que ahí está previsto”. En unas declaraciones en Santander, Cristina Narbona fue una más evitando utilizar el término “concierto económico” y consideró que “todavía es prematuro entrar en detalles que puedan tener un significado u otro”.
Félix Bolaños fía la “implementación” del pacto al “diálogo” entre gobiernos, entre grupos parlamentarios y entre comunidades
Por su parte, Félix Bolaños se pronunció sobre este tema con la boca pequeña. En relación al desarrollo del pacto, subrayó que “la implementación tiene que llegar de la mano del diálogo”. En concreto, aludió al diálogo entre el Gobierno y el nuevo Govern, al diálogo entre grupos parlamentarios “si hay que acometer alguna reforma legislativa” como es el caso, y al diálogo entre comunidades autónomas en el seno de la Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes no entró a valorar el contenido de lo que se había firmado o las implicaciones que podría tener en el futuro. “Los gobiernos socialistas siempre tenemos como objetivo prioritario la solidaridad y la cohesión social y territorial, y sobre esa base se hará el diálogo”, añadió tras visitar las obras del AVE en Almería.
Pilar Alegría guarda silencio para ser “respetuosa” con la consulta interna de ERC
La primera voz del Consejo de Ministros que se pronunció sobre la alianza entre PSC y ERC fue la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en la rueda de prensa del 30 de julio. Los periodistas le hicieron hasta siete preguntas sobre la nueva financiación, pero Alegría esquivó dar detalles y se escudó en la consulta interna de ERC, que se celebraba tres días más tarde, para guardar silencio y no hablar más de la cuenta. Sin detalles.
Pilar Alegría se limitó a verbalizar, en repetidas ocasiones, la “satisfacción” de la Moncloa por un acuerdo que presentó como el “triunfo de la política, el diálogo, el acuerdo y la negociación” y como una “victoria de la política útil”. “Van a permitirme que sea profundamente respetuosa con los procesos internos y con los tiempos que se han dado los partidos políticos para ratificar y validar el preacuerdo”, justificó. Preguntada por las críticas de Emiliano García-Page y de Javier Lambán, replicó que “no son compartidas” por el Gobierno y les quitó hierro: “No hay ninguna novedad, son opiniones que hemos leído en otros momentos y que siempre vienen de estas dos mismas personas”. Además, los periodistas también preguntaron en dos ocasiones a Carlos Cuerpo, ministro de Economía, que zanjó el tema rápidamente: “En la línea de la portavoz, en cuanto a la prudencia y el respeto a los tiempos en este marco”.