La operación secreta para marcharse de Barcelona que orquestó el entorno de Carles Puigdemont para evitar ser detenido el pasado 8 de agosto funcionó a la perfección. El movimiento que hizo el presidente del referéndum del 1 de octubre después de bajar del escenario de Arc de Triomf, de manera coordinada con cientos de voluntarios -"colaboradores involuntarios", según los Mossos- despistó a todos. Sólo un agente de la Comissaria General d'Informació pudo detectar cómo se marchó en un vehículo blanco, el famoso Honda, pero el dron policial que había sobre el escenario no tuvo la misma suerte.

Desde el centro de coordinación, donde se seguía el dispositivo, no se dispone de imágenes del truco de Puigdemont para escapar de la policía, y el informe que los Mossos d'Esquadra han entregado al juez Pablo Llarena, que les había pedido explicaciones sobre el fracaso de la detención de una de las piezas de caza mayor que el estado español hace años que anhela esposar, relata la fuga con dos relatos. El del agente que pudo perseguir el vehículo del president Puigdemont y el que se pudo ver por imágenes del dron desde el CECOR, pero que no enfocó la zona correcta en el momento en que Puigdemont y el secretario general de Junts, Jordi Turull, subieron al coche y escaparon.

Según detalla este informe de 25 páginas al que ha tenido acceso ElNacional.cat, se explica -ya se sabía- cómo un solo agente de los Mossos, especialista en Información, logró ver cómo Puigdemont y Turull, con una gorra de estilo béisbol, salieron de la zona de vallas y subieron a un coche Honda de color blanco. El agente, que fue detectado e increpado por los manifestantes que rodeaban el escenario, pudo seguir el vehículo por varias calles hasta que un semáforo jugó una mala pasada al policía y el vehículo se escapó, perdiendo ya de vista al presidente Puigdemont. Los Mossos activaron el dispositivo Gàbia para localizarlo, cuando se confirmó que había desaparecido, tal como en aquel momento adelantó ElNacional.cat.

Pero Puigdemont no estaba allí

Antes de eso, los Mossos creyeron que Puigdemont avanzaba en dirección al Parlament de Catalunya. Según consta en el informe, los agentes que seguían los pasos del president informaron por la emisora que Carles Puigdemont, después de haber dado el discurso en el escenario de Arc de Triomf, había bajado rodeado de autoridades -estaba el president del Parlament, Josep Rull, también los presidents Mas y Torra, y otros dirigentes de Junts- y se dirigía hacia el parque de la Ciutadella. Las palabras que el president dijo desde el escenario reforzaron la teoría de los Mossos, que contemplaban el escenario previsto, que era que el president exiliado, después de bajar, se dirigiría hacia el parque de la Ciutadella, donde los Mossos tenían previsto detenerlo.

Quizás las ganas de arrestarlo o el calor que hacía hicieron que los agentes desplegados en la zona, de paisano, confirmaran por radio que Puigdemont estaba rodeado de personalidades y caminando hacia el Parlament. Según detalla este informe de los Mossos, fue alrededor de las 9 y 20 minutos cuando se pudo confirmar que, aunque se había anunciado por emisora que Puigdemont ya había sobrepasado la altura del Tribunal Superior de Justícia, en el paseo de Lluís Companys, y que todos ya lo esperaban en la puerta 1 o 6 para arrestarlo cuando quisiera entrar en el Parlament, se había esfumado.

Puigdemont también burló el dron de los Mossos

Sobre la zona del escenario de Arc de Triomf había uno de los tres drones que se activaron durante este dispositivo -se tenía que proteger el Parlament, evitar incidentes con las manifestaciones de signo contrario convocadas y también intentar detener a Puigdemont- y revisando las imágenes que grabó en ese momento, los Mossos han confirmado que había un coche blanco que estacionó a la derecha del escenario, pero, imaginando que Puigdemont bajaría hacia el Parlament, los jefes del operativo pidieron a los operadores de la Unitat de Drons de los Mossos que dirigieran el aparato hacia la cabecera de la manifestación, donde se creía que iba el president.

Cuando se confirmó que no estaba allí, después de recibir también el aviso del único policía que vio el truco de Turull y Puigdemont -a pesar de estar rodeado de manifestantes-, el dron volvió a enfocar la zona del escenario, pero el coche -y Puigdemont- ya no estaban allí. La operación para despistar a todos -periodistas incluidos- funcionó a la perfección. Sólo un policía vio cómo subía al coche y se marchaba, y el dron policial, que siguió la concentración de diputados y cargos de Junts hacia el Parlament, se perdió el momento del coche blanco.

El agente que vio a Puigdemont no pudo alertar

En el informe que los Mossos han enviado a Llarena, se explica que se generaron diversas condiciones que evitaron la detención del president Puigdemont el día 8 de agosto, tal como se había previsto. La policía catalana, sabiendo que el president tenía previsto visitar Barcelona y creyendo que quería entrar en el Parlament para asistir al debate de investidura, se preparó para blindar el parque de la Ciutadella y poder arrestarlo antes de acceder al Palau, cosa que finalmente no hizo. Los Mossos también intentaron registrar el Parlament para evitar una entrada "clandestina", según dice el informe, del president Puigdemont, pero el president del Parlament, Josep Rull, lo evitó y no les permitió entrar.

Los Mossos aseguran que la operación de distracción de los diputados de Junts funcionó y despistó a la policía, que perdió la pista al presidente Puigdemont. No fue hasta minutos más tarde que un agente de Información confirmó que se había podido escapar. Pero el agente no lo pudo comunicar por la emisora, según consta en el informe al cual ha tenido acceso ElNacional.cat. La saturación de las comunicaciones -en ese momento se estaban generando enfrentamientos con la policía en una de las puertas de entrada al Parlament, y se autorizó el uso de gas OC para repeler el ataque- hizo que el agente que tenía visual con el presidente Puigdemont no pudiera comunicarse con sus superiores y avisarles de que Turull y Puigdemont subían a un vehículo, según asegura el jefe del cuerpo, Eduard Sallent, en el informe entregado a Llarena. El agente de Información tuvo que llamar por teléfono a sus superiores para avisar de la situación y eso, aseguran los Mossos, retrasó todo el dispositivo.

Nadie pudo grabar a Puigdemont subiendo al coche, se asegura también en el informe. Cuando se ha hecho este documento entregado a Llarena, el jefe de los Mossos alerta que todavía no se ha hecho pública ninguna imagen o vídeo donde se vea cómo el presidente subió al coche con Turull, y que la única imagen que se ha obtenido es del secretario general del partido. "Ninguna persona de las que estaban en la zona ni ningún medio de comunicación ha conseguido imágenes del momento", apunta Sallent.

¿Puigdemont quería entrar en el Parlament?

En la página 19 de este informe hay un punto relevante y desconocido hasta ahora. Los Mossos no descartan que el presidente Puigdemont quisiera entrar en el parque de la Ciutadella, y aseguran que el recorrido que hizo el vehículo blanco donde iban él y Turull se dirigió hacia la zona del Zoo, donde, según aseguran los Mossos, había una puerta abierta, que detectaron por el circuito de cámaras. Esto hizo que se reforzaran todas las zonas que rodeaban el Parlament. Las sospechas de los Mossos, sobre la posible entrada de Puigdemont por la zona del Zoo, también se refuerzan con la presencia en esta zona lateral del presidente del Parlament, Josep Rull, y también de dos escuderos de Puigdemont, Jami Matamala y el abogado Gonzalo Boye. Finalmente, el vehículo blanco se marchó y se le perdió la pista definitivamente a Puigdemont.