Enfado descomunal en Compromís con el PSOE, después de que los socialistas hayan tumbado una enmienda en la Mesa del Congreso para ampliar la reforma de la Constitución: reconocer el derecho civil valenciano que el Tribunal Constitucional anuló del estatuto autonómico. Ahora, la formación capitaneada en la cámara baja por Àgueda Micó e integrada dentro del grupo de Sumar, amenaza con llevar al organismo presidido por Francina Armengol al TC. Los valencianos han presentado ante la Mesa un escrito de reconsideración, y aseguran que si el PSOE mantiene la negativa de ampliar la reforma de la Carta Magna, se dirigirán a este tribunal.
El argumento que dan las fuentes socialistas consultadas con el fin de tumbar estas propuestas de modificación de la Constitución es que las enmiendas presentadas no se ajustaban a la reforma del artículo 49 de la Constitución. Se trata de una reforma —pactada entre PSOE y PP— para dignificar a las personas con discapacidad en este texto. A estas alturas, la Carta Magna se refiere a ellas como personas "disminuidas". El caso es que Compromís, tal como ha reivindicado Micó en rueda de prensa este miércoles, cuenta con el aval del CERMI (el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) para hacer esta ampliación de la reforma de la Constitución.
No ha sido el único portazo que ha dado el PSOE a la Mesa extraordinaria que se ha celebrado este miércoles. Los socialistas han blindado, de la mano del PP, la Constitución de cualquier otra modificación que no sea la de dignificar a las personas con discapacidad. Así, el PSOE ha tumbado las enmiendas ajenas a esta cuestión, de forma que han enviado a la papelera la petición de Més (también integrado dentro de Sumar) de otorgar a la isla de Formentera un senador propio; en lugar del que comparte con Ibiza.
No ha acabado aquí la cosa. También han acabado en la papelera de la historia las enmienda del PNV para incluir en la Carta Magna el derecho a la autodeterminación del pueblo vasco, así como la de eliminar el artículo 155. Los jeltzales querían crear una nueva disposición adicional que fijara que "la plena realización de los Derechos Históricos del pueblo vasco, como manifestación institucional de su autogobierno, se exterioriza a través del derecho a decidir de su ciudadanía, libre y democráticamente representada, siendo su ejercicio pactado con el Estado".
Asimismo, la formación liderada en el Congreso por Aitor Esteban quería reformar el artículo 2 de la Constitución con el objetivo de cambiar el término "nacionalidades" por "naciones" y eliminar la referencia a la "indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles". Las enmiendas de los nacionalistas vascos, sin embargo, no acababan aquí. También propusieron limitar la inviolabilidad del rey y descentralizar el poder judicial. También abogaban por eliminar la defensa de la "integridad territorial y el ordenamiento constitucional" de las funciones de las Fuerzas Armadas, ya que son dos cuestiones que, en una democracia, "se tutelan por los tribunales de justicia".