La culpa de la no detención del presidente en el exilio Carles Puigdemont era de los Mossos d'Esquadra, o al menos esta era la versión que el ministerio del Interior hacía público este martes, la cual se desprendía del informe que ha remitido el Ministerio del Interior al Tribuanal Supremo. El Estado ofreció a los Mossos d'Esquadra el apoyo de los cuerpos de la policía española y la Guardia Civil para el operativo de detención del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pero estos no lo requirieron; es la fórmula a la que se acoge el ministerio para sacudirse las culpas y cargarlas a la policía catalana. En el informe también apuntan que los dispositivos de control y vigilancia de los cuerpos policiales del ejecutivo español no detectaron "en ningún momento" la presencia de Carles Puigdemont en fronteras, puertos y aeropuertos, desde que el pasado 11 de junio, cuando el magistrado instructor del Supremo decidió mantener en vigor su orden de detención. Una vez conocida la fuga de Puigdemont el pasado jueves, el ministerio reforzó la vigilancia en estos puntos. Esta es la versión de Interior, pero el ABC y El Mundo es muy diferente y en vez de culpar los Mossos culpan al ministro Fernando Grande-Marlaska. El primero de estos dos medios titula: "Interior admite al juez que ignoró la orden de detención contra Puigdemont". Este es el titular que escoge después de interpretar las siguientes palabras del informe que Interior ha hecho llegar al Supremo: "Se activaron recursos extraordinarios una vez se conoció la fuga". Ah, por cierto, el ABC apunta que Marlaska "se escuda en que los Mossos no pidieron su ayuda".
Seguimos con el mismo diario, que también se fija en el que ha sido un gran enemigo de la prensa española, el major de los Mossos Josep Lluís Trapero a quien, según asegura, el presidente del Govern, Salvador Illa, otorgará el "control de los Mossos". Seguimos con El Mundo que asegura que "los Mossos buscan en su cúpula un topo que ayudó a escapar a Carles Puigdemont". El diario relata que las investigaciones internas de los Mossos para dirimir el motivo del fracaso a la hora de detener al presidente en el exilio, se centran ahora en el mismo centro de mando; aquí están las sospechas. Fuentes de los Mossos explican a El Mundo que "es más que probable que el expresidente de la Generalitat tuviera un topo dentro de las estructuras organizativas de los Mossos, en concreto dentro del equipo encargado de elaborar y desarrollar el control para detectar y parar al presidente en el exilio durante su estancia en Barcelona el jueves pasado". Por cierto, en el momento en que el cuerpo de los Mossos está más en entredicho que nunca, este miércoles Salvador Illa, junto con la consellera de Interior y Seguretat Pública, Núria Parlón visitarán a las 11 horas, el Complejo Central del Cuerpo de Mossos d'Esquadra en Sabadell. Al acabar la visita el presidente Illa, se reunirá con los sindicatos y posteriormente a las 13 horas, hará una declaración institucional en el exterior del Complejo. Este martes, la portavoz del ejecutivo, Sílvia Paneque, anunció la visita de Illa diciendo que era para trasladarles la "plena confianza en el cuerpo".
Antes de acabar, mención especial a las portadas de La Vanguardia y el diario Ara que se despiden del diseñador industrial Miguel Milá que ha muerto a los 93 años. El trabajo de Milá jugó un papel fundamental en la historia contemporánea del diseño catalán y español, ya que pertenecía a una generación de pioneros en este ámbito que se inició en los años 50. Desde la creación de su empresa, Tramo, desde la cual empezó a diseñar sus propios muebles y lámparas, Milá escaló hasta llegar a obtener gran repercusión internacional como por ejemplo con las luces TMC y TMM, convertidos en iconos del diseño, o bien la luz Cesta, la chimenea A14 o la escalera de caracol metálica. Echemos un vistazo al resto de portadas de este miércoles:
