El golpe o "bofetada" que el Tribunal Constitucional dio a los planes del Ministerio de Educación con los 6000 euros de escolarización en castellano por la ley Wert tendría que conllevar "responsabilidades", según exigía el diputado Joan Mena, d'En Comú Podem, al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, durante la sesión de control del Congreso. Mena ha cargado contra el ministro en defensa de la inmersión lingüística, considerando que tanto las asociaciones de padres como los sindicatos, el mismo Congreso –que instó a derogar la LOMCE– y "su tribunal" sacaban la razón al Ejecutivo.
"Escúchenos a nosotros que somos catalanes, y no a su partido, que no ha pisado un colegio público nunca en su vida. Los hijos de los trabajadores hemos usado este modelo", ha reivindicado Mena. "Es triste que no tengan ningún proyecto, roza el ridículo y es fruto de una problemática inexistente en Catalunya. Nadie más que sus amigos de Ciudadanos dan apoyo a esta medida", ha denunciado. "¿Piensan o no piensan imponer una casilla para la segregación lingüística? Lanzan la piedra y esconden la mano. No quiero una casilla que me haga escoger entre el Quijote o Tirant lo Blanc", ha lamentado En Comú.
De Vigo, si embargo, no ha sabido responder con concreción sobre si la casilla se aplicaría en la preinscripción del próximo curso, o cómo afectaba a los planes de la Moncloa que el TC les hubiera sacado la razón. Lo que sí ha asegurado, de nuevo, es que "se respetarían y acatarían" todas las sentencias, incluso las que fijan un mínimo del 25% de escolarización en castellano, una "propoción razonable", dijo. "Eso es respetar los derechos de todo el mundo y tratar a todo el mundo por igual", ha insistido el ministro. Eso sí, ha reconocido que con el 155 no se puede cambiar la ley del Parlament, que establece el catalán como vehicular.