La posibilidad de un gobierno independentista en Barcelona vuelve a colgar de un hilo. Los comunes han decidido votar al candidato del PSC, Jaume Collboni, esta tarde en el Ayuntamiento de Barcelona, a pesar de no haber cerrado ningún acuerdo para entrar en el gobierno con los socialistas, y han anunciado que pasarán a la oposición. Eso podría abrir la puerta a un apoyo del PP a Collboni, dado que desde el primer momento los populares han acondicionado su voto al candidato socialista para impedir un gobierno independentista al hecho de que los comunes no estén en el gobierno del consistorio.
Dos votos del PP
El PSC tiene 10 concejales y con los 9 de los comunes solo necesita dos votos de los cuatro que tiene el PP para que Collboni consiga la alcaldía. El paso atrás de los comunes deja vía libre al voto de los concejales de Daniel Sirera. Eso obliga, no obstante, a la formación morada a entrar también en el juego de un acuerdo entre las fuerzas unionistas, aunque los comunes aseguraron que no formarían parte de ninguna entente ni pacto en que interviniera el PP.
Esta sería la segunda vez consecutiva en qué la formación de Ada Colau y el PSC, junto con el voto de la derecha españolista, impiden que un candidato independentista consiga llegar a la alcaldía de la capital catalana. Hace cuatro años, fue el apoyo de los concejales de Manuel Valls, entonces en la lista de Ciudadanos, junto con los de los comunes y el PSC, los que apartaron a Ernest Maragall y situaron a Ada Colau como alcaldesa.
La noticia del posicionamiento de los comunes llega cuando se había dado ya por descontado un gobierno de Junts y ERC gracias al acuerdo que habían cerrado Xavier Trias y Ernest Maragall, que debía permitir que el candidato de Junts asumiera el gobierno de la capital catalana.
El pleno para escoger al alcalde de Barcelona se celebrará este sábado a las cinco de la tarde y la decisión de los comunes se ha hecho pública a las cuatro y un minuto a través de un comunicado, cuando faltaba menos de una hora para la constitución del Ayuntamiento.
Al acabar la investidura, el nuevo gobierno municipal será recibido por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.