Según los comunes, no hubo delito de rebelión, y por lo tanto no tendría que haber ni procesamiento por este delito ni suspensión de las funciones de los diputados. Así lo ha asegurado su portavoz, Elisenda Alamany, que no obstante ha advertido que una votación del pleno para mantenerlos en el escaño "podría no tener consecuencias" porque podría acabarse imponente la "vía Llarena". A pesar de todo, ha defendido esta posibilidad.

Si llega una propuesta concreta al pleno, Elisenda Alamany ha dicho que lo analizarán y posicionarán en defensa de los derechos de los diputados. No obstante, ha indicado que "no se nos ha dicho que se piensa hacer". En todo caso, ha aclarado, no se opondrán al debate parlamentario.

En este sentido, Alamany ha defendido que la solución "más efectiva" es que el gobierno español inste a la nueva fiscal general del Estado, Maria José Segarra, a retirar las acusaciones contra los dirigentes independentistas. "Es la única vía para enfilar la normalidad democrática", ha sostenido. "Si queremos un diálogo claro y honesto, la vía Llarena debe acabar", ha concluido.