La figura de Elon Musk, el hombre más rico del mundo y cada vez un personaje más polémico, entra en el Parlament de Catalunya. Tal como ya habían adelantado, los comunes han presentado una propuesta de declaración institucional contra la nueva mano derecha de Donald Trump por sus "injerencias en procesos democráticos europeos". El texto cuenta con el apoyo de PSC, ERC y la CUP, todos los partidos que forman el bloque de izquierdas en la cámara catalana, mientras todavía están a la espera de sí se los suma también Junts per Catalunya, descartando que el PP, Vox y Aliança Catalana apoyen al texto. Después de la reforma del reglamento del Parlament, que se aprobó el verano pasado, para aprobar las declaraciones institucionales, es necesario que los textos tengan el apoyo de una mayoría de dos tercios de la Junta de Portavoces y del president del Parlament, es decir, Josep Rull. En caso de que Junts finalmente se oponga al texto, se puede aprobar una declaración de la Junta de Portavoces, que solo necesitan mayoría simple, pero después no se leen ni en pleno ni en comisión.
El Govern estudia dejar X, antes Twitter
Para los comunes, son "injerencias" de Musk la "difusión de noticias falsas y la difusión y propagación de discursos de odio a través de los algoritmos que regulan estas plataformas privadas", que, para los de Jéssica Albiach, "suponen una amenaza directa para la democracia y los derechos fundamentales, como la libertad de expresión, el pluralismo informativo y la igualdad de oportunidades en el acceso a la información". El texto de la declaración institucional también propone que el Parlament rechace "cualquier intento de influencia ilegítima en los procesos democráticos por parte de corporaciones tecnológicas o actores privados con intereses políticos y económicos" y denuncie" el papel de determinadas plataformas digitales que, con su falta de regulación y transparencia, contribuyen a la difusión de la desinformación, de discursos de odio y de contenidos que promueve la agenda autoritaria y de extrema derecha a escala global".
También que el Parlament emplace en el Govern de Salvador Illa "a colaborar activamente con otras instituciones estatales y europeas para establecer mecanismos efectivos que garanticen la transparencia y la auditoría independiente de los algoritmos de recomendación". Según ha explicado este miércoles la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, el Ejecutivo de Salvador Illa todavía está valorando la posibilidad de abandonar X, antes Twitter, como han hecho en los últimos días, por ejemplo, el Ajuntament de Barcelona. Una decisión que no ha estado exenta de polémica.