La Asamblea Nacional de los Comuns ha oficializado el relevo en la dirección del partido de Ada Colau y Jéssica Albiach. Con la voluntad de abrir "una nueva etapa", el congreso ha proclamado como coordinadoras a Candela López, diputada en el Congreso y exalcaldesa de Castelldefels, y Gemma Tarafa, que fue teniente de alcaldía con Colau, en el ayuntamiento de Barcelona.

Las nuevas coordinadoras confían en que el partido se encuentra en un punto de inflexión y que se abre "una nueva etapa" en lo que consideran que será "un ciclo ganador". Tarafa ha asegurado que buscan "reconectar" con la clase trabajadora y creen que hace falta expandirse más por el territorio y "hacer mucha más calle". "No nos podemos quedar cerrados a nuestra burbuja ni a las instituciones", ha dicho Tarafa, que ha subrayado que tienen que involucrarse en los movimientos sociales. La nueva colíder de la formación también está convencida de que los comunes salen reforzados de la asamblea y avisa de que no piensan hacer de puntal de otras formaciones: "Nosotros no somos ni seremos la muleta de nadie".

Las coordinadoras salientes también han intervenido durante la clausura de la asamblea. Ada Colau se ha despedido de la ejecutiva, fijando como misión para la nueva dirección "volver a enamorar" la población, que dice "se siente muy lejos" de partidos e instituciones. También ha intervenido a la presidenta del grupo parlamentario de los Comuns, Jéssica Albiach, que también deja la coordinación del partido, pero se queda a la ejecutiva. Albiach ha reforzado el mensaje de la nueva coordinadora, que no harán de puntal de otras formaciones, y ha avisado al president de la Generalitat, Salvador Illa, que no aprobarán los presupuestos "si no hay un cambio de época en las políticas de vivienda".

La nueva ejecutiva

La formación liderada hasta hoy por Colau y Albiach ha renovado la ejecutiva y la coordinación, en una lista única encabezada por Candela López y Gemma Tarafa, donde se han querido meter todas las sensibilidades internas y representantes de todos los territorios. De los 47 miembros de la nueva ejecutiva, 20 son nuevas incorporaciones. López ha anunciado también que dejará el escaño al Congreso para dedicarse "a fondo" a la coordinación de los Comuns.

Los nuevos portavoces de los Comunes serán Gerardo Pisarello y Aina Vidal, en sustitución de Joan Mena, que deja el cargo para pasar a ser el secretario de coordinación. A la nueva dirección todavía estará Jéssica Albiach, que deja la coordinación del partido y ahora adopta un rol más institucional, de representación, junto al ministro Ernest Urtasun. Quien no estará es Ada Colau, que pasará a presidir la fundación de la formación, Sentit Comú.

Voto crítico a la dirección de Colau y Albiach

La militancia ha aprobado la ponencia política y organizativa que tiene que marcar la línea de actuación de los Comuns en la nueva etapa y que inician, con el 80% del apoyo, pero el informe de gestión de la ejecutiva saliente ha tenido un fuerte voto crítico, especialmente de las delegaciones territoriales, después de un ciclo electoral desfavorable bajo el liderazgo de Ada Colau y Jéssica Albiach. Esta se ha aprobado con el 46,25% de los votos a favor, pero ha tenido un 36,20% de los votos en contra y un 17,56% de abstenciones.

Durante el turno de intervenciones se han oído voces entre los militantes alarmados por los resultados electorales a la baja que han marcado el último ciclo electoral: "Asamblea tras asamblea somos menos gente. Este es un proyecto que no está funcionando, compañeros y compañeras. Este es un proyecto que está fracasando". La misma ponencia también ha reconocido que los resultados electorales de los últimos años no han sido positivos para Catalunya en Comú, y lo relacionan a un momento de "menos movilización política".

Aseguran que ahora se abre un nuevo escenario político en que la sociedad catalana "ha superado el procés y tiene que vivir una etapa de transición". La ponencia también alerta de la desafección política por parte de la ciudadanía y sobre cómo se puede aprovechar la extrema derecha. Por eso, se propone reconectar con las clases populares: trabajadores y clase media.