Los comuns tienen claro qué quieren: un Govern sin Junts. El portavoz de la formación en el Parlament, David Cid, se ha posicionado este martes, recogiendo las palabras que pronunció ayer la presidenta de Junts, Laura Borràs, en que abría la puerta a abandonar al ejecutivo catalán si no se avanzaba en el eje nacional. "Estamos de acuerdo con ella. Lo mejor que le puede pasar a Catalunya es que Junts salga del Govern de la Generalitat", ha defendido, alegando que, hoy por hoy, está todo paralizado y no se avanza en ningún campo. Además, ha lamentado que "el Govern está perdido y no tiene rumbo ni futuro", añadiendo que está únicamente centrado en sus discusiones y en la rivalidad electoral.

 

"No se puede continuar con una alianza que paraliza Catalunya, y hoy la alianza ERC-Junts paraliza Catalunya. Cuando una cosa no funciona, la mejor opción es cambiarla", ha advertido. Ahora bien, sobre cuál sería la posición de los comuns si Junts cumple su amenaza y abandona el ejecutivo, los comuns no han querido avanzarse a los acontecimientos. Así, no ha revelado si la formación ayudaría a sostener ERC desde fuera, pero sí que ha afirmado que la suya es una oposición constructiva que busca resolver no los problemas del Govern, sino de la gente. Por eso, los comuns quieren sacar adelante las políticas que la gente necesita, asegurar que el próximo año haya presupuestos y resolver las cuestiones sociales.

El PSC reniega de este posicionamiento

En cambio, para los socialistas la visión es la contraria. A pesar de reconocer que la alianza entre ERC y Junts genera disputas, la portavoz del PSC, Alícia Romero, no es partidaria de celebrar una posible salida como la que comenta Laura Borràs. "No apostamos por la inestabilidad, por lo cual sería una mala noticia que se rompiera el Govern", ha dicho. Si bien no comparten muchos posicionamientos con el ejecutivo, ha hecho un llamamiento para que trabajen para resolver los problemas de la gente y ofreciéndose a disposición para lo que haga falta. De cara a futuribles, ha dicho que hacer hipótesis es "arriesgado" y que ya decidirían su posicionamiento cuando se confirmara, de manera que no ha dejado claro si el PSC se plantearía dar apoyo a los republicanos desde la oposición antes de propiciar un adelanto electoral.

La negociación de los presupuestos

Por otra parte, esta misma semana está previsto que tanto el PSC como los comuns se reúnan con el conseller de Economía, Jaume Giró, para empezar a negociar las cuentas del próximo año, si bien todavía no hay fechas concretas. Los socialistas han lamentado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, rechazara contar con ellos, pero ha agradecido la "predisposición" de Giró de reunirse con su grupo. "Esperamos no ponerlo en ninguna situación complicada, pero que el principal partido de la oposición se ofrezca a negociarlos es una oportunidad que hace bien el conseller en explorar", ha dicho, añadiendo que irán con toda la predisposición. Por su parte, los comuns han reafirmado su deseo de empezar a negociar las cuentas cuanto antes mejor para decir la suya desde el primer momento, y ha vuelto a recalcar que los presupuestos tienen que respetar cuatro condiciones indispensables: que no se rebajen los impuestos a los ricos, que los presupuestos sean expansivos y con una fuerte inversión en el sector público, que aborden la soberanía energética, y que cuenten con un plan de choque contra la crisis.