En una jornada en que la política catalana está monopolizada por el juicio a Laura Borràs, los partidos políticos también han dicho la suya sobre el caso. Este lunes se dan las declaraciones de los encausados, con las miradas centradas sobre la presidenta suspendida del Parlament y líder de Junts. Desde el PSC, han querido echar pelotas fuera y han manifestado su "máximo respeto" a la presunción de inocencia de Borràs, así como al proceso judicial. "Una vez haya la sentencia firme, haremos valoraciones políticas", ha avanzado.
Más beligerantes han sido desde las filas de los comuns. El portavoz de los lilas, Joan Mena, ha aprovechado el juicio a Laura Borràs por presuntas irregularidades en los contratos cuando era directriz del Instituto de Letras Catalanas (ILC) para cargar contra su figura. En una interpelación directa a Junts, ha interrogado "hasta cuándo se mantendrá como presidenta a Borràs, a una persona acusada de presunta corrupción". Los comuns no han evitado poner el dedo en el ojo y han reiterado, una vez más, que este "no es un caso de persecución política", como ha defendido la presidenta suspendida del Parlament desde el inicio. Así, ha recordado que hay voces, como la del alcaldable de Junts en Barcelona, Xavier Trias, que se han puesto de perfil con esta cuestión. Por eso los comuns le reclaman que se moje sobre si está de acuerdo con el relato de su partido o si "acepta que estamos ante un caso de corrupción". "Le pedimos a Trias que hable claro, queremos saber su posición".
Debate sobre la B-40
En las ruedas de prensa de hoy también han vuelto a aflorar las diferencias entre el PSC y los comuns sobre la construcción de la B-40 entre Terrassa y Sabadell. Preguntada si el trazado de la autovía ya está definido, Tortolero ha evitado concreciones y se ha limitado a decir que en el acuerdo entre el Govern y los socialistas "queda claro" cuál era el objetivo del partido. "Nos ceñimos a lo que aprobamos en los presupuestos de la Generalitat".
De nuevo, los comuns han sido más contundentes, asegurando que es "voluntad exclusiva" del ejecutivo de Pere Aragonès que se paren definitivamente los tres macroproyectos, incluida la B-40. Además Joan Mena, que es alcaldable en Sabadell, se ha dirigido directamente a Juli Fernàndez, conseller de Territori y exalcalde de la ciudad para pedirle que participe en la manifestación del 26 de febrero contra la autovía. Como ha explicado ElNacional.cat en una entrevista a la diputada de los comuns Susanna Segovia, el portavoz también ha asegurado que desde Unidas Podemos están trabajando para "evitar que se ejecuten" las partidas destinadas a los macroproyectos desde dentro del Gobierno.