"Queremos analizar con calma la situación porque se han hecho interpretaciones opuestas". El portavoz de los comuns, David Cid, ha evitado posicionar sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, después de que el órgano haya dado respuesta a las cuestiones prejudiciales que presentó el juez instructor Pablo Llarena ante la negativa de la justicia belga en enero del 2021 a ejecutar la euroorden contra Lluís Puig. "Tendremos que ver qué dice Bélgica sobre Puig porque no somos juristas". Cid ha evitado un posicionamiento claro, después de que el independentismo y el españolismo hayan defendido interpretaciones opuestas, pero sí que ha aprovechado para reivindicar la estrategia del Gobierno marcada por el diálogo como herramienta para resolver el conflicto catalán.

 

Para los comuns, la sentencia demuestra que la "solución" tiene que pasar siempre por la política. "La vía judicial solo trae más complejidad", ha defendido, afirmando en la misma línea que "todo aquello que entra en los tribunales acaba con un grado de complejidad mayor". En contraste, la solución por la vía política "es más rápida y efectiva". En este punto, el portavoz ha querido reivindicar dos de las principales medidas anunciadas por el Gobierno en los últimos años que afectan a los líderes del procés y los represaliados. "Queremos poner en valor los indultos que permitieron que los dirigentes estén en libertad y la derogación del delito de sedición que abre la puerta a caminar hacia la fin de la judicialización", ha sentenciado.

El pronunciamiento del TJUE sobre la negativa de la justicia belga a entregar a Lluís Puig en el Tribunal Supremo, advierte que un estado miembro de la UE no puede negarse, "en principio", a ejecutar una euroorden, pero sí puede aplicar una disposición nacional que prevea que se puede denegar la orden de detención cuando "daría lugar a la vulneración de un derecho fundamental". El TJUE admite, tal como argumentaron las defensas de los exiliados en referencia al trato que recibe el independentismo por parte de la justicia española, que para denegar el euroorden un tribunal pueda valorar la existencia de deficiencias del sistema judicial "que afecten a la tutela judicial de un grupo objetivamente identificable de personas al cual pertenece el interesado". Este pronunciamiento será clave para la sentencia que el mes de abril tendrá que emitir el Tribunal de Luxemburgo en relación a la inmunidad de los eurodiputados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí.

Los presupuestos que no llegan

También han sido inevitables las palabras sobre el acuerdo de presupuestos que están ultimando el Govern y el PSC, ahora que se encuentran cerrando los últimos "flecos". Este martes se reanudan las negociaciones después de dejarlas al aire el lunes, pero después de semanas y meses marcadas por el tira y afloja del ejecutivo y los socialistas, Cid ha reconocido que hay un "grado de cansancio, de agotamiento y de alargamiento artificial" mayúsculo. El portavoz se ha mostrado esperanzado que el acuerdo se cierre en las próximas horas o días, pero ha aprovechado para cargar contra el PSC, a quien ha acusado de practicar un "cálculo electoral que se le ha escapado de las manos". "Que no dilaten más la negociación", ha reprochado, señalando también que han dedicado todos sus esfuerzos a defender la necesidad de la ampliación del aeropuerto, el Hard Rock y la B-40 y que se han olvidado de "hacer los deberes" en otras materias como educación y sanidad.