El Centre d'Estudis d'Opinió ha publicado este martes por primera vez una encuesta longitudinal en que se recoge la opinión de los catalanes sobre temas muy diversos y que ayudan a entender de qué manera ve el país cuestiones que marcan el debate del día a día, como la inmigración o el futuro de la lengua catalana pasando por el sexismo. Según explica este organismo, el objetivo es entrevistar con estas mismas preguntas a la misma muestra de personas durante un periodo largo de tiempo para ver así cómo va variando su opinión con el paso de los años.
Con respecto a la opinión de los catalanes sobre la inmigración, un tema que ocupa muchos titulares y que los partidos de ultraderecha acostumbran a situar en el centro del debate desde un punto de vista negativo para marcar la agenda, tal como se puede comprobar en esta campaña electoral para las elecciones del próximo 12 de mayo, la encuesta revela que hay una percepción muy distorsionada de la cifra real de personas recién llegadas que viven en Catalunya. Ahora mismo, los inmigrantes representan un 17% de la población catalana, según el Censo de población y viviendas 2022-23, pero la media de los catalanes consideran que esta representa un 34,2% del total, una cifra muy superior a la real. Así, un 16% de los encuestados contesta correctamente y la sitúa entre 16-20%, pero la misma proporción (16%), cree que los inmigrantes representan ahora mismo más del 50% de habitantes del país.
Aunque la mayoría de catalanes cree que la inmigración es positiva para la vida catalana y que la cultura del país se enriquece gracias a ella, preguntados por cómo verían que uno de sus hijos tuviera una relación sentimental con personas provenientes de otros países, la cosa cambia, aunque depende mucho del colectivo. Así, las personas magrebíes o árabes y las gitanas son las que más incomodidad generan, también las personas transexuales. Al otro lado de la balanza, están las personas gais, lesbianas y bisexuales, hecho que demuestra la normalización de este colectivo: solo un 15% de los encuestados creen que una persona próxima a ellos se sentiría incómoda si tuvieran una relación con alguien de este colectivo, cifras similares a una relación con una persona negra o de Asia Oriental. Los votantes de la CUP son los que se sentirían más cómodos ante estas situaciones, y los de Vox los que menos.
El machismo repunta entre los hombres más jóvenes
La encuesta también pregunta por el sexismo, un fenómeno que, aunque se han hecho avances, todavía está lejos de erradicarse en el país y que, de hecho, remonta entre los hombres más jóvenes. Por ejemplo, preguntados por si consideran que el movimiento feminista ha ido demasiado lejos en los últimos años, las respuestas son muy diferentes entre hombres y mujeres. Si en el caso de ellas se oponen radicalmente a esta afirmación, casi un 50% de los chicos entre 16 y 24 años consideran que es así, el doble de las chicas (un 23%) en la misma franja de edad. En el caso de los hombres, la cifra va bajando a medida que aumenta la edad. Y hasta un 59% de los jóvenes de esta edad cree que algunas mujeres ponen denuncias falsas para obtener beneficios económicos y hacer daño a su pareja. En el caso de las mujeres, aunque todas las franjas de edad rechazan esta idea, las que están más en contra son las que tienen entre 25 y 35 años, ya que solo un 23% está de acuerdo.
El lenguaje inclusivo es otro tema que en los últimos meses ha generado debate: hay quien lo ve necesario para incluir también a las mujeres y otros que consideran que es innecesario y hace daño a la lengua. Según revela la encuesta del CEO, hay un empate entre las fórmulas "todos" y "todos y todas" para referirse a un grupo de personas donde hay tanto hombres como mujeres. Un 47% opta por el "todos" y un 46% por el "todos y todas". La opción "todas", es decir, utilizar el femenino como genérico, solo convence a un 5% de los encuestados. El "totis" es muy residual, solo un 1%.
Cuanto más catalanista, más percepción de que la lengua está en peligro
La lengua catalana, ya antes de que Illa dijera Lérida, era uno de los temas de campaña este 12-M, ante una bajada importante del uso social de la lengua. Esta encuesta del CEO revela que las personas que se identifican como más catalanas que españolas o como solo catalanas son las que perciben que la lengua se utiliza poco. En cambio, entre aquellos que se sienten solo españoles, un 44% cree que el catalán se utiliza bastante y solo un 23% cree que poco.
Estas diferencias también se constatan cuando los encuestados son preguntados por si creen que se habla más catalán que hace cinco años, menos, o igual. De nuevo, la inmensa mayoría de los que solo se sienten catalanes, un 83%, cree que el uso del catalán ha disminuido en los últimos cinco años y solo un 5% que ha crecido. En cambio, los que solo se identifican como españoles tienen una percepción radicalmente diferente. Un 30% cree que el uso ha aumentado, un 47% que se mantiene igual y un 23% considera que ha bajado. Siguiendo en la misma línea, cuanta más identificación catalana tiene una persona, más cree que el uso de la lengua disminuirá: un 70% de los que se consideran solo catalanes están convencidos de que la lengua se utilizará menos que ahora en los próximos años y solo un 7% es optimista y cree que el uso aumentará.