La concejala de Vox en el Ayuntamiento de València, Cecilia Herrero, ha justificado su decisión de abandonar la formación política presidida por Santiago Abascal por la "falta de apoyo" ante el proceso penal contra ella por un delito de odio, y ha denunciado mobbing por parte de asesores "impuestos" por Madrid dentro de su grupo municipal. Su salida pone entre la espada y la pared la gobernabilidad del ejecutivo municipal de María José Catalá, dejando la coalición PP-Vox con 15 votos, mientras la oposición, Compromís y PSPV-PSOE, suman 16. Durante su comparecencia este lunes por la mañana, el ahora concejala no adscrita al Ayuntamiento de València, no ha aclarado si mantendrá su fidelidad al gobierno de Catalá. "Haré lo que me dicte la conciencia, pero ahora la aritmética es la que es", ha dicho.
La ya exconcejala de Vox ha comparecido acompañada de Juanma Badenas, su pareja sentimental, y que la semana pasada fue apartado de su cargo en el consistorio por la formación de Abascal por presunta corrupción en unos contratos de publicidad. En una comparecencia de nada más diez minutos en la cual solo ha permitido tres preguntas, Herrero ha detallado que su marcha obedece a la "falta de apoyo" de la formación en los procesos judiciales que lo afectan. Herrero fue denunciada el pasado octubre por la Fiscalía a raíz de unos comentarios racistas que escribió a redes en abril de 2024, contra el exdiputado a la Asamblea de Madrid de Podemos, Serigne Mbayé, de origen senegalés. Más tarde, el ministerio fiscal sumó a la acusación, añadió a la causa amenazas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El edil también ha denunciado el "menosprecio" de Vox ante las amenazas sufridas, como la "pintada" de una esvástica en su domicilio o haber recibido mensajes "donde se le deseaba la muerte. También justifica su marcha por|para las "burlas y acoso psicológico laboral y personal" por parte "de asesores impuestos por un cargo relevante de la dirección nacional" del partido de Santiago Abascal así como por|para los "intentos de impedir que ejerza el derecho fundamental a la tutela jurídica efectiva y de defensa". La concejala asegura que son situaciones que "se repiten desde hace un año", y ha querido desmarcar su renuncia de la expulsión de Badenas de la formación.
Catalá pide soluciones a Vox
Desde el PP, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha pedido a la dirección nacional de Vox que aclare la situación de los hasta ahora concejales de Vox Juanma Badenas y Cecilia Herrero, y ha asegurado que en este momento "se estudian todos los escenarios posibles que se pueden dar". La alcaldesa ha manifestado que el grupo municipal de Vox, socio de gobierno de los populares en el Ayuntamiento, está en un momento de crisis interna y le ha dado un plazo -que no ha concretado- para "dirimir" estos problemas, y ha dicho que confía en que la dirección nacional de este partido "responda con diligencia y eficiencia" a la situación. "Ellos quieren continuar en este ayuntamiento y por descontado apuestan por|para la gobernabilidad de València y evidentemente para que no vuelva un gobierno de izquierdas en esta ciudad", ha señalado Catalá.
Con la marcha de Herrero, el grupo municipal de Vox, ha pasado de tener cuatro ediles en dos, José Gosálbez y Mónica Gil. Catalá ya tuvo que hacer una reestructuración del ejecutivo municipal para adaptarlo a la salida de Badenas del gobierno, y entre otros cambios, dio a Herrero las competencias del área de Emprendeduría y las delegaciones de Parques y Jardines.