Las coordenadas de la enésima movilización postsentencia en la calle eran las mismas que la noche que Barcelona empezó a quemar: la sede del Gobierno en Catalunya, que se ubica en la calle Mallorca con Roger de Llúria, en llena Eixample barcelonesa. Este domingo, la organización convocante era el Picnic para la República, aunque la Asamblea ha dado apoyo. La protesta ha congregado a 2.700 personas según la Guardia Urbana y ha consistido en un vertido de basuras.
La acción estaba convocada para las seis de la tarde y minutos antes ya han empezado los primeros lanzamientos de bolsas llenas, la mayoría, de papeles. Algunos vecinos desde los balcones se han añadido y también han dejado caer basura. Más de un millar de personas ha respondido al llamamiento e incluso han tenido que hacer cola para hacer su lanzamiento. Otra vez, buscando una fotografía que hablara por sí sola.
El método de convocatoria ha sido el habitual estos días, los canales de Telegramo y las redes sociales. ¿"Todos los picnics generan desperdicios y qué mejor lugar que dejarlas que el vertedero de Mallorca con Llúria"?, dice el mensaje que se está haciendo correr desde media mañana.
Y por Telegram se han ido dando las consignas hasta llegar al canto de los Segadores después de un minuto de silencio con todos los moviles encendidos que ha puesto punto final al acto.
Un día más gritos de "Buch dimisión" y "lo volveremos a hacer".
Una de las concentradas ha lanzado sobre la montaña de basura que se iba acumulando una bola de papel en llamas. Un par de manifestantes han saltado la valla para apagar el fuego.
Precaución de no caer en provocaciones
En el mismo texto se puntualiza que "no hace falta que sean -los desperdicios- de verdad. Una bolsa de basura llena de papel arrugado da la misma impresión en una foto". Al mismo tiempo, en un segundo comunicado, desde Picnic de la República recuerdan que las suyas son "acciones no violentas".
Asimismo explicaban que el objetivo de hoy es "que el mundo vea en qué vertedero de porquería se ha convertido el Estado español y que el pueblo catalán" es un "pueblo no violento". En este sentido, se advierte de no caer en provocaciones de la Policía Nacional.
La Asamblea secunda la convocatoria y también ha hecho difusión para que sus socios se sumen. Los Mossos d'Esquadra han blindado la zona, con un perímetro de seguridad de cuatro calles de distancia, dejando la sede del Gobierno a una distancia del todo inaccesible.