Un año después del 1-O, los ciudadanos han vuelto a los colegios electorales atacados por la policía española. Este lunes, decenas de personas se han acercado hasta los centros de votación para denunciar la brutal represión policial. Han dejado escritos sus mensajes y han colgado lazos amarillos y claveles rojos.
Es el caso del Instituto Pau Claris de Barcelona, que dejó imágenes escalofriantes de la policía española tirando votantes escaleras abajo, saltando encima suyo e, incluso, intentando romper los dedos de una chica. Unas imágenes que dieron la vuelta al mundo. Hasta el centro se han acercado varias decenas de personas. También se han concentrado en la escuela Ramon Llull, donde Roger Español perdió un ojo.
Durante el pasado fin de semana ya se han celebrado varias actividades en estos colegios, que continuarán este lunes con una gran manifestación que irá de la plaza de Catalunya de Barcelona hasta el Parlamento en el Parc de la Ciutadella.
Además de lazos amarillos en recuerdo de los presos políticos y los exiliados, los ciudadanos que se han acercado han dejado sus mensajes en las vallas del Instituto Pau Claris. Pancartas como "ni olvido ni perdón", "somos gente de paz" o "yo estuve, yo voté".