La Audiencia de Barcelona ha condenado a Adrian Sas, el joven de Vilafranca del Penedès acusado de golpear a la policía durante los disturbios del primer aniversario del 1-O en Barcelona, a tres años y medio de prisión.
La sentencia lo considera responsable de un delito de atentado a los agentes de la autoridad y lesiones. Por el contrario, lo absuelve del delito de desórdenes públicos. El joven también tendrá que pagar una indemnización de prácticamente 2.000 euros y una multa de más de 720.
Diferentes grupos de apoyo ya han mostrado su rechazo a la decisión y han anunciado que la recurrirán. También han programado una manifestación que se hará el próximo lunes en los juzgados de Vilafranca de Penedès y que finalizará en la comisaría de los Mossos d'Esquadra del mismo municipio.
Semanas antes, los grupos de JxCat, ERC, los comunes y la CUP habían dado su apoyo al joven en una rueda conjunta en el Parlamento y habían pedido a la Generalitat que se retirara de la acusación particular.
Sin embargo, la conselleria de Interior, la cual dirige Miquel Sàmper (JxCat), no se retiró, hecho que provocó a las críticas de varios diputados de ERC, que pidieron al departamento que "diera la cara".
La respuesta de la defensa
Más allá de anunciar que la recurrirán, el grupo de apoyo a Sas ha asegurado que el joven ha sido "traicionado" por la Generalitat, "humillado por los grupos de gobierno y recibiendo las difamaciones de la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó".
También han tildado la sentencia de "política" y han afirmado que "esto evidencia también, una vez más, que la presión de los cuerpos policiales dicta las acciones de un departamento de Interior, que es títere de los lobbies de poder de los Mossos".
Por último han recordado que ha sido la posición de la Generalitat "la que ha hecho que una sentencia de 2 años aumentara hasta los 3 y medio, implicando el ingreso en la prisión de un independentista".