Un castigo desproporcionado. La Audiencia de Barcelona ha condenado a 7 años y medio de prisión a Oleksandr, a quien la Fiscalía pedía 14 años de prisión, por haber tirado un artefacto pirotécnico (no localizado, ni definido en el juicio) y haber ocasionado lesiones auditivas a dos agentes de la policía española en una protesta contra la sentencia del procés en Barcelona, el 18 de octubre de 2019 —según la sentencia comunicada este jueves y a la que ha tenido acceso ElNacional.cat—. En la misma sentencia, la sección sexta condena a 1 año de prisión a Francesc Colomines, a quien la Fiscalía pedía hasta 7 años y 4 meses, y absuelve a Erik, que se enfrentaba a 3 años de prisión, al afirmar que no se ha probado ninguna acción suya. La sentencia no es firme y la abogada de Oleksandr, Esther Anglès, ya la estudia para presentar recurso a la sala de apelaciones del TSJC. En última instancia, el manifestante se podría acoger a la ley de amnistía porque los hechos se enmarcan en el procés.
El tribunal condena a Oleksandr y a Francesc por el delito de atentado contra la autoridad, pero no considera probado que los tres jóvenes se pusieran de acuerdo para provocar desórdenes en aquella protesta, en los alrededores de la plaza de Urquinaona, y por eso los absuelve del delito de desórdenes públicos. La Audiencia de Barcelona añade que aquella "no fue una manifestación pacífica, y que los agentes cumplieron con su deber". El tribunal —formado por los magistrados Javier Lanzos, José María Gómez y M. Isabel Cámara— sostiene en la resolución, de 55 páginas, que "la principal prueba de cargo es la declaración de los agentes" de la policía española. En el juicio, los tres jóvenes denunciaron haber sufrido maltratos por parte de la policía.
Penas detalladas
En concreto, el tribunal considera probado que Francesc Colomines estaba en la protesta y que tiró una piedra que hirió levemente en la mano a un agente. También recoge, como denunció el abogado del joven, Benet Salellas, que al ser detenido, los agentes lo tiraron al suelo y le provocaron una brecha en la cabeza. Por eso, lo condena a 1 año de prisión por atentado contra la autoridad y a pagar una multa de 270 euros por un delito leve de lesiones, y valora que ya reparó el daño causado al haber abonado 225 euros al agente.
Con respecto a Oleksandr, vecino de Arenys de Mar, el tribunal lo condena a 4 años y medio de prisión por un delito de atentado en concurso con un delito de lesiones menos grave al usar un instrumento peligroso, que provocó una pérdida auditiva a uno de los agentes, al que debe indemnizar con 43.393 euros. Y la segunda condena es de 3 años de prisión por un delito de lesiones menos grave con instrumento peligroso, que también afectó a un segundo agente, a quien debe indemnizar con 9. 468 euros.
El tribunal, finalmente, sostiene que Erick, defendido por la abogada Marta Bolinches, fue detenido horas después por la zona de Arc de Triomf, pero no existe ninguna prueba contra él que indique que participara en la protesta y que lanzara objetos contra el cordón policial.