El Audiencia provincial de Barcelona ha condenado a ocho militantes de Arran, acusados de coautoría en desórdenes y daños durante la manifestación anticapitalista en Barcelona del Primero de Mayo del 2016, a pagar 24.000 euros. La sentencia los absuelve por desórdenes públicos y los condena por delito de daños, además de responsabilidad civil solidaria.
Eso supone una pena de multa de 6 euros diarios durante 10 meses, que sube a los 14.000 euros entre todos los encausados, y más de 9.000 euros de responsabilidad. En total, y sumando los gastos judiciales, tienen que hacer frente a más de 24.000 euros. Arran ha denunciado el uso de ficheros policiales en este caso y consideran que el juicio es "político" y contra la juventud organizada. Las defensas pueden presentar recurso hasta mediados de septiembre.
En un comunicado, Arran considera que los ocho jóvenes han sido juzgados por su militancia política, que se ha perseguido la disidencia política y se ha juzgado el derecho a manifestación. Con respecto al proceso judicial, denuncian que los peritos de los Mossos utilizaron términos como "sistemas informáticos para identificar personas" y "fichero auxiliar para relacionar personas" y que la Sala no permitió que las defensas hicieran ninguna pregunta relacionada con esta cuestión. "Se negó el derecho a defensa y no se permitió demostrar que las identificaciones a partir de ficheros policiales no podían admitirse", han aseverado.