La CUP y el Govern de la Generalitat se reunieron el pasado jueves 28 de noviembre para "escuchar el planteamiento inicial" del ejecutivo de cara a los presupuestos del 2025. Mientras Salvador Illa espera al congreso de Esquerra Republicana para intensificar las conversaciones de las cuentas con los socios prioritarios, el ejecutivo se reúne con el resto de partidos, de momento, sin mucho éxito. Por una parte, Junts ya ha avisado de que no se volverán a encontrar, mientras el PP advierte que no cederán si los socialistas asumen el pacto con Esquerra Republicana. Ahora, es la CUP que pone condiciones para seguir las conversaciones, entre las cuales hay la vivienda, el transporte público o el catalán. Así lo ha trasladado la diputada anticapitalista Laia Estrada al president, Salvador Illa, en la sesión de control de este miércoles.
Los cupaires consideran que el planteamiento político del PSC son de "medidas tenues, con falta de concreción y determinación para resolver los principales problemas de los catalanes". "Instamos al Govern de la Generalitat a dar cumplimiento a una serie de condiciones sin las cuales no se puede explorar la posibilidad de establecer conversaciones en torno a los presupuestos", subrayan los cupaires. El primer apartado que remarcan es el "despliegue real de la inmersión lingüística" en todos los centros educativos de Catalunya. "En el caso de nuevas ofensivas contra la inmersión, la Generalitat tiene que poner todas las herramientas y recursos de que dispone para defender este modelo", reivindican desde la CUP, que consideran que la inmersión no se está aplicando y avisan de que no se pueden hacer "retrocesos".
Expropiación de viviendas vacías
El segundo apartado que remarcan es la "garantía de expropiación e incorporación en el parque público de las viviendas en manos de grandes tenedores en todas las comarcas de Catalunya". Los cupaires recuerdan que, según el censo de vivienda del INE, en Catalunya hay más de 400.000 viviendas vacías. "Se trata de pisos que están sirviendo a la especulación y no al uso social. La emergencia residencial exige tomar medidas excepcionales y hay que poner estos pisos al servicio de la gente de este país de forma inmediata", dicen desde la CUP.
Finalmente, la tercera carpeta que priorizan es la del transporte público, y por eso piden una "garantía de mejora y gratuidad de la red de transporte público". La CUP recuerda que "el Estado español ha maltratado históricamente" al pueblo catalán con una "dejadez crónica" de su sistema de transporte público. "Los trabajadores y trabajadoras de Catalunya no pueden esperar ni un día más que la red de transporte público del país mejore", advierten.