"Siempre he defendido que Sant Cugat necesita un hospital público de referencia". Con estas palabras, la alcaldesa de Sant Cugat y presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, ha defendido en su blog el interés de la Generalitat por comprar el Hospital General de Catalunya (HGC) para "tener asistencia a la red pública" y pedirá hora al conseller de Salud, Toni Comín, para que "comparta con los ciudadanos y las ciudadanas de Sant Cugat los planes de futuro".

Lamentándose, sin embargo, que el conseller de Salud no le haya comunicado esta decisión porque pone de manifiesto "que me hubiera gustado enterarme de la planificación sanitaria de Sant Cugat directamente", Conesa cree que lo "más importante" es que la operación "salga bien" porque "lo que tenemos en juego es demasiado importante".

Según su opinión, si finalmente se confirman las intenciones del Govern de convertir el HGC en "un centro público básico con una alta capacidad ambulatoria, se garantizaría lo que he defendido hasta hoy: que los ciudadanos de Sant Cugat, y por extensión de Rubí, Cerdanyola, Ripollet y Castellbisbal, tuviéramos un centro público de proximidad".

De esta manera, "se garantizaría la asistencia y la cobertura sanitaria dentro de la red pública" y, además, "darían salida a los déficits sociosanitarios de la comarca del Vallès Occidental".