Los obispos españoles han posicionado sobre el 1-O. Lo han hecho pidiendo un "diálogo honesto y generoso". En una declaración institucional leída este miércoles, suscrita por todos los miembros de su comisión permanente, la Conferencia Episcopal española ha mostrado su "gran preocupación" por la "grave situación" que consideran que atraviesa Catalunya. El cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia, ha querido hacer suyos los "sentimientos y deseos" expresados por los obispos catalanes.
El texto, aprobado por unanimidad, sostiene que la solución pasa por el "diálogo" y el "respeto al derecho y las instituciones", evitando toda confrontación. Un diálogo, ha señalado Blázquez, que tiene que ser "honesto y generoso". El eclesiástico ha alertado sobre posibles "fracturas sociales, familiares y eclesiásticas". En caso de que no se apueste por el diálogo y la convivencia, se podría llegar a situaciones "irreversibles".
En este sentido, los obispos españoles interpelan a las autoridades públicas, los partidos políticos y otras organizaciones, así como la ciudadanía, para evitarlo. Concretamente, el cardenal Blázquez ha pedido evitar "decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias, al margen de la práctica democrática". Ha ofrecido la colaboración de la Conferencia Episcopal para una "pacífica y libre convivencia entre todos".
En la comparecencia extraordinaria, los obispos han hecho un llamamiento a "recuperar la conciencia ciudadana y la confianza en las instituciones".