Después de haber escogido los nombres que ocuparán los 135 escaños del hemiciclo del Parlament en las últimas elecciones catalanas, ahora quedaba pendiente decidir cuál será la nueva configuración. Este martes, la Mesa de la Diputación Permanente de la cámara se ha puesto manos a la obra para resolver esta cuestión. Y lo ha hecho con un retorno al pasado. A partir del próximo lunes, cuando se empiece oficialmente la decimoquinta legislatura con la configuración del nuevo Parlament, el independentismo se dejará de sentar junto, como lo hacía hasta ahora, y se verá dividido por el pasillo central. Mientras tanto, la distribución de los partidos volverá a recuperar el reparto en función del eje izquierda-derecha, como se había hecho en el pasado.
Fue a partir de 2015 cuando se rompió esta tendencia. Hasta entonces, la cámara catalana siempre se había configurado según el eje ideológico. Pero la unión del espacio de Convergència y Esquerra Republicana en la coalición de Junts pel Sí obligó a sus diputados a sentarse juntos, y se decidió que ocuparan la bancada de la izquierda, con la CUP detrás. En la mitad de la derecha, se sentaron los partidarios de la unidad de España. Esta distribución según el eje nacionalista se ha mantenido después de las elecciones de 2017 y de 2021, con Junts, ERC y la CUP en la bancada izquierda y el resto a la derecha. Ahora, finalmente, se ha optado por recuperar el modelo de reparto original.
La nueva configuración: ¿dónde irán los partidos?
Durante el pleno de constitución del Parlament, el próximo lunes, el PSC cambiará de bancada y pasará de la derecha a la izquierda, para ocupar las filas punteras, con motivo de haber sido la fuerza más votada. Detrás, quedarán los diputados de ERC, y más atrás los de la CUP. Los representantes de los Comuns se ubicarán en el extremo inferior izquierda del hemiciclo, reflejando la posición en que se encontraban hasta ahora, rodeados de los diputados socialistas. En la banda derecha de la cámara habrá Junts, que ocupará las posiciones más avanzadas. Por detrás, y en orden de fuerza obtenida a las elecciones, habrá el PP, Vox y Aliança Catalana. A modo de curiosidad, como que el PSC, ERC, los Comuns y la CUP suman más de la mitad de diputados (un total de 72, más de los 68 que marcan la mayoría absoluta), un puñado de ellos tendrán que colocarse en la bancada de la derecha, previsiblemente de los socialistas o de los republicanos.
La propuesta de distribución elaborada por la Mesa de la Diputación Permanente se ha hecho en base de lo que han planteado los grupos parlamentarios. Esta sigue esperando el visto bueno definitivo de los grupos, que se da por hecho —más allá de algún posible retoque—, ya que sus peticiones son compatibles entre sí. Según fuentes presentes en la reunión, el PSC, que ha sido la primera de escoger, ha pedido cambiar de bancada y pasar en las primeras filas de la parte izquierda. Junts, que como es el segundo partido con más diputados ha sido el segundo en elegir qué sitios quería, ha escogido cambiarse de lado y sentarse en la parte derecha para poder tener, también las primeras filas del hemiciclo. Y ERC ha pedido mantenerse en los escaños de la bancada izquierda para "alejarse el máximo" de la extrema derecha.
Los despachos siguen el mismo patrón
En la reunión se ha acordado, también, el reparto de los despachos del Parlament para la legislatura que empieza, y que seguirá el mismo patrón que la distribución de los escaños del hemiciclo, con la división izquierda-derecha. Con el nuevo pacto, el PSC se mantendrá en los despachos superiores del ala izquierda del edificio, los mismos que ya tenía. ERC cambia de lado y estará, también, en el ala izquierda, pero en este caso en la parte inferior. Compartirá esta zona con los grupos parlamentarios de los comunes y la CUP. El ala derecha la ocupará Junts, que se quedará toda la parte superior, y PP, Vox y Aliança Catalana, que se quedarán en la parte inferior. La buhardilla, donde se había situado Vox durante la anterior legislatura, estará ahora desocupada.