"Es un ataque inaceptable". De esta forma, el Gobierno ha desatado su furia por la entrevista del primer ministro de Bélgica, Charles Michel, en la que salió del discurso de la UE y pidió una mediación europea o internacional, según han publicado varios medios de comunicación belgas. El embajador español en Bélgica habría llamado al diplomático belga en Madrid para expresar su desacuerdo.
La reacción contraria del Gobierno a las declaraciones incluso puede alterar el sentido del voto de la renovación de la presidencia de la Europol, en la que se presenta la belga Catherine De Bolle. Cuando menos, es lo que se extrae de un mensaje enviado por el ministerio del Interior. "No puede respaldarse después de las reacciones de Bélgica en relación a los acontecimientos de Catalunya".
El Gobierno español afirma estar "desconcertado" por los "ataques" del gobierno de Bélgica. "No entendemos como un país socio puede hacer declaraciones que ponen seriamente en peligro las relaciones", se expone en un mensaje diplomático de España a Bélgica publicado en el periódico Het Laatste Nieuws. Además, llega a decir que es "inaceptable" que el gobierno belga ponga al mismo nivel a los gobiernos catalán y español, siendo el primero "regional".
¿Qué dijo Michel?
El primer ministro aseguró en una entrevista a los periódicos belgas Le Soir y De Standaard que la solución al conflicto catalán radicaba en una mediación a escala europea o internacional, contradiciendo el discurso expresado por las instituciones europeas, que optaban para mediar solo en el caso —poco probable— que ambos gobiernos pidieran la mediación.
Según expuso Michel, la situación se debe encarar mediante el diálogo y la negociación de ambos gobiernos. Pero, de no ser así, propone la mediación para resolver lo que considera una "crisis que pone a prueba Europa" y en la que alertó que se han puesto en riesgo derechos y se ha utilizado la violencia.