Alberto Núñez Feijóo ha dado este miércoles un paso más para coronarse como jefe de la oposición. El líder del PP ha perdido la primera oportunidad para reemplazar a Pedro Sánchez al frente de la Moncloa al salir derrotado por mayoría absoluta en la primera votación para la investidura como presidente del Gobierno. Los 178 votos negativos del PSOE, Sumar, Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, Bildu, PNV y BNG han superado los 172 afirmativos del PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. Ha sido, todo, un debate eclipsado por la amnistía y la figura de Carles Puigdemont. El president de la Generalitat en el exilio ha sido el artefacto de la derecha y la extrema derecha para desgastar a Pedro Sánchez, conocedores de que en los próximos días los focos estarán, más que nunca, centrados en la conexión telefónica Ferraz-Waterloo.

🔴 Investidura de Feijóo, DIRECTO | Segunda votación
 

GRÁFICO PRIMERA VOTACIÓN FEIJOO   LAURA CERCÓS   CASTELLANO
 

Dentro de 48 horas —el viernes— Feijóo tendrá que probar suerte con un segundo debate de investidura. Si en la primera tanda el líder del PP necesitaba una mayoría absoluta para que le sean entregadas las llaves de la Moncloa, el viernes solo necesitará la mayoría simple. Es decir, más votos afirmativos que negativos. Es por eso que en los últimos días el PP ha hecho apelaciones al transfuguismo en las filas del PSOE, a fin de que algunos diputados socialistas se abstengan y que de esta manera los votos del bloque de derechas se impongan a los de la derecha. Nada indica que eso tenga que pasar, de manera que, poco a poco, a Pedro Sánchez se le empieza a aclarar el camino para enfilar las negociaciones con los independentistas, que pivotarán en torno a una ley de amnistía.

La Moncloa espera que esta próxima semana ya se produzca la rueda de contactos de Felipe VI con los grupos parlamentarios, y que el rey español designe a Pedro Sánchez como candidato a la investidura cuanto antes. Después de semanas por parte del PSOE criticando al PP por haber tardado tanto a celebrar la investidura de Feijóo, sería extraño pensar que el líder socialista se someterá a un debate más allá de finales de octubre. Pero fuentes del Gobierno se niegan, de momento, a hacer especulaciones sobre este asunto. 

Feijóo ya intentó este martes, sin éxito, reconvertir su debate de investidura en un debate sobre la amnistía, y conseguir un cara a cara con Sánchez en torno a esta cuestión. El líder de los socialistas tenía un as en la manga para hundir las aspiraciones del presidente del PP: hacer la réplica a través de un diputado raso del PSOE y matar de esta manera a dos pájaros de un tiro.

Pedro Sánchez consiguió rebatir la exigencia de Feijóo de dejar gobernar la lista más votada el 23-J. Porque el diputado escogido para la réplica, Óscar Puente, perdió el pasado mes de junio la alcaldía de Valladolid, a pesar de haber ganado las elecciones el 28-M a consecuencia de una coalición entre PP y Vox. Y, además, consiguió desviar el debate y esquivar de esta manera un cara a cara en el que Feijóo hubiera atacado sin descanso con la amnistía y con la figura de Carles Puigdemont. El presidente del Gobierno ha rechazado, de todas todas, intervenir en este debate, con la idea de hacerlo cuando se celebre su debate de investidura. De hecho, Feijóo ha asumido la derrota en la última intervención de este martes y ha utilizado su turno de palabra de la primera votación para reprochar a Pedro Sánchez que no se aviniera a debatir con él desde el atril. “Me voy con la integridad política intacta”, ha dicho Feijóo para despedirse de la primera ronda de debate, donde ha añadido: “Nos hemos retratado todos con nuestras palabras y nuestros silencios”.

Feijóo vuelve a tropezar con la mayoría de los 178 diputados: Armengol, lenguas e investidura

Con la de hoy, Pedro Sánchez acumula tres fotografías parlamentarias calcadas desde que empezó la decimoquinta legislatura española y que lo acercan a la repetición de mandato. La mayoría absoluta de 178 votos sirvió para que Francina Armengol fuera escogida como presidenta del Congreso de los Diputados, en sustitución de Meritxell Batet, a mediados de agosto. Fruto de aquel acuerdo entre el PSOE y los independentistas catalanes, Armengol se comprometió a normalizar el catalán en el Congreso de los Diputados y, para aprobar la reforma del reglamento que lo permite, los socialistas volvieron a hacer uso de la misma mayoría plurilingüe de los 178 escaños. La esperanza de Sánchez es copiar la misma suma para salir investido en las próximas semanas.

 

A pesar de la victoria abrumadora de Feijóo en las elecciones municipales y autonómicas, el líder gallego colecciona problemas desde las elecciones estatales de julio. La victoria insuficiente del 23-J dejó claro que la dependencia de los votos de Vox han generado un efecto rechazo difícil de digerir en el resto de formaciones políticas. La extrema derecha ha contribuido indiscutiblemente al aislamiento de Feijóo, que se llevó el primer revés en la configuración de la Mesa del Congreso: Armengol ganó la partida a Gamarra, mientras Feijóo agachaba la cabeza desde el escaño.

La designación como candidato a la investidura por parte del rey Felipe VI dejó un mes de margen al líder del PP, a quien el tiempo hasta el debate se le ha hecho demasiado largo. Durante septiembre, el PP se ha quedado estancado en los 172 votos ineficaces y Feijóo se ha entregado al alma ultra del partido, representada por José María Aznar e Isabel Díaz Ayuso. El tándem le ha marcado el paso y empujó a Feijóo a convocar un acto contra la amnistía —de la que no se sabe nada— en Madrid a dos días para el primer debate de la investidura. El objetivo era crear un estado de emergencia nacional que amenazara y desestabilizara las negociaciones del PSOE con Junts y ERC. Por eso, y a la vista de los hechos, el PP nunca se ha creído la investidura y hace días que pone el foco en las pantallas que vendrán.

 

Junts y ERC ignoran la investidura de Feijóo y ponen el foco en la amnistía y la autodeterminación

Junts per Catalunya y Esquerra Republicana no han invertido una cantidad enorme de tiempo durante el debate de investidura de Feijóo para anunciar, como se esperaba, que votarían en contra de su candidatura. El foco está puesto en la amnistía y la autodeterminación. Míriam Nogueras insistió en la necesidad de un acuerdo histórico que implique la desjudicialización del Procés y la colocación de un mediador en un proceso de diálogo que tiene que tener como límite únicamente los tratados internacionales.

 

Pero la líder de Junts per Catalunya también advirtió que el objetivo es convertirse en un estado independiente en forma de república, que solo con la amnistía no se resolverá el problema de fondo, porque "no hay una receta autonómica para resolver los problemas de Catalunya". Es lo mismo que también aseguró el líder de filas republicanas en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián. "La amnistía no es el final, es el retorno a la política; o esta contempla una salida para que el pueblo de Catalunya vote su estatus político o servirá de muy poco; una amnistía por los hechos del 1 de octubre tiene que poner las bases para que haya un nuevo 1-O", afirmó.