El PSOE tenía ante él un informe de los letrados que se abría a aceptar la proposición no de ley de Junts per Catalunya que insta a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. No obstante, los socialistas han frenado la iniciativa junto a Sumar. La Mesa del Congreso de los Diputados ha optado finalmente este martes por aplazar la decisión sobre qué hacer con la iniciativa del partido de Carles Puigdemont con el fin de "seguir estudiándola". El argumento que utiliza el equipo de Francina Armengol —presidenta de la cámara baja— es que el informe de los letrados es "muy abierto". De todos modos, no se pedirá un nuevo documento a los servicios jurídicos de la cámara.
La Mesa tenía este martes cuatro opciones sobre la mesa: admitir la iniciativa de Junts, rechazarla, instar al grupo parlamentario a reformular su iniciativa y dar una patada hacia adelante con la excusa de seguir estudiando la PNL. Se ha optado esta última opción. "La Mesa ha visto que había mucha carga jurídica en esta decisión y que podría asentar un precedente" de cara a futuras iniciativas que se parecieran a la planteada por Junts per Catalunya, argumentan las fuentes consultadas por este periódico. Y, ante eso, se ha optado por volver a debatirlo en la próxima reunión de la Mesa, porque retrasar la decisión "no tiene repercusión directa". Se calcula que el órgano de gobierno de la institución se volverá a reunir el próximo mes de enero. Si entonces sí que se admitiera la PNL de Junts, la iniciativa podría debatirse en un Pleno a finales de febrero o principios de marzo.
El informe de los letrados
Los letrados del Congreso entregaron a la Mesa de la institución un informe en el que se abrían a aceptar la iniciativa de Junts. "Como es una proposición no de ley, el resultado de la votación no tendría impacto jurídico en la relación de confianza existente entre el poder legislativo y el ejecutivo", apuntaba el informe. Sin embargo, tal como ha acabado siendo, dejaba en manos de la mayoría del PSOE y de Sumar admitir la iniciativa de Junts en la reunión de la Mesa del Congreso. Porque el texto señalaba que, ante la ausencia de "precedentes de proposiciones no de ley similares, corresponde a la Mesa fijar un criterio que servirá como referencia para la decisión en torno a la admisión a trámite de otras iniciativas de control en el futuro".
El PSOE, hace una semana, hacía público por los pasillos del Congreso de los Diputados que la Mesa acabaría tumbando la iniciativa de Junts. Aseguraban entonces que los letrados le entregarían un informe completamente contrario a aceptar la proposición no de ley de la principal fuerza independentista. En conversaciones con los periodistas que cubren la información parlamentaria de Madrid, los socialistas se escudaban en un precedente de 2013: ellos mismos registraron entonces una moción en la que se instaba a Mariano Rajoy a "asumir responsabilidades políticas" por haber mentido en la cámara respecto de los casos de corrupción del PP. Entonces, los letrados la tumbaron argumentando que se trataba de una moción de censura encubierta.
Pero el informe de los servicios jurídicos argumenta que no se tienen que mezclar peras con manzanas: "Una cosa es pretender que el Congreso ejerza una competencia propia —exigir la responsabilidad política— por un camino diferente del previsto —la moción de censura—, y otra es instar al presidente del gobierno a ejercer una competencia que es suya —plantear una cuestión de confianza—, lo que no deja de ser la esencia misma de una proposición no de ley".
Puigdemont, entrevistado este martes en TV3
¿La decisión del PSOE de aplazar esta decisión tendrá consecuencias? Pedro Sánchez solo tendrá que esperar hasta las diez de la noche de este mismo martes, cuando TV3 entrevistará a Carles Puigdemont como líder de la principal fuerza de la oposición en el Parlament de Catalunya. Fue el mismo president de la Generalitat en el exilio quien el pasado lunes, en una rueda de prensa desde Bruselas, denunció los incumplimientos por parte del PSOE de los acuerdos firmados hace un año con Junts e instó a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza.
De forma simultánea, los independentistas registraban en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley en que, si se acaba admitiendo y acaba prosperando, la cámara baja instaría al presidente del Gobierno a someterse a esta moción; porque el partido del presidente en el exilio ya se olía que el líder socialista no aceptaría su exigencia por su propio pie. Así fue: pocos minutos después, la Moncloa aseveraba que Pedro Sánchez no tiene ninguna intención ni ve necesario someterse a esta cuestión de confianza.