Todas las opciones han estado representadas por el independentismo en el Congreso de los Diputados este jueves. Se sometía a votación el plan de 11.000 millones de euros del Estado para empresas y autónomos, 7.000 millones de los cuales ayudas directas. En el sí han estado los 13 diputados de ERC. En el, no los cuatro de Junts per Catalunya. Y en la abstención, los cuatro del PDeCAT y los dos de la CUP. El decreto ha sido convalidado al final del pleno de hoy con facilidad, gracias justamente a la batería de abstenciones.
El marcador final así lo ha evidenciado: 177 votos a favor, 59 en contra y 113 abstenciones. A favor, pocas formaciones: el PSOE, Unidas Podemos y Esquerra Republicana. En contra, también pocas: Vox, Junts per Catalunya y Más País. La mayoría de formaciones se han sumado al bloque de la abstención: el PP, el PDeCAT, la CUP, el PNV, EH Bildu y Ciudadanos.
Después de unas intensas negociaciones entre los vicepresidentes Nadia Calviño y Pablo Iglesias, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 12 de marzo el plan de 11.000 millones de euros. De estos, 7.000 millones están en ayudas directas (2.000 para las Baleares y las Canarias y 5.000 para el resto), 3.000 millones en reestructuraciones de deuda y 1.000 millones en recapitalizaciones. Es el primer plan de ayudas directas en un año de estado de alarma por el coronavirus. Las empresas y autónomos podrán recibir entre 4.000 y 200.000 euros
Nuevamente, se ha hecho con división independentista a las puertas del debate de investidura de Pere Aragonès. ERC ha justificado su voto favorable "por responsabilidad", pero el diputado Joan Capdevila ha lamentado las carencias y que se haya hecho sin dialogar. Justamente Ferran Bel (PDeCAT) se ha aferrado a los mismos argumentos para abstenerse y facilitar que salga adelante, aunque sea "absolutamente insuficiente". En cambio, Míriam Nogueras (Junts) ha denunciado el "miserable 8%" que le corresponderá a Catalunya, que se habría podido revertir con una negociación unitaria del independentismo. "La gente no nos ha votado para seguir aceptando las migas", ha dicho. Ha contrapuesto su posición con el voto favorable de ERC "a cambio de nada".
Las condiciones
Según el decreto ley aprobado, podrán recibir estas ayudas las empresas que hayan perdido al menos un 30% de sus ingresos respecto del 2019 y que estén domiciliadas dentro del Estado español. Si cumplen estas dos condiciones, la cantidad máxima que podrán percibir es de 200.000 euros, que tendrán que estar destinados a pagar gastos fijos y deudas. Por otra parte, el caso de las empresas con hasta diez empleados y autónomos, las ayudas servirán para cubrir hasta el 40% de la caída de los ingresos y en el resto de empresas las ayudas cubrirán un 20% de la caída.
Estas ayudas también están condicionadas a mantener la actividad empresarial, como mínimo, hasta junio de 2022, tampoco podrán repartir dividendos ni aumentar retribuciones de la alta dirección en dos años. Al mismo tiempo, con respecto a los 3.000 millones destinados a reestructurar deuda, el objetivo es que permitan acompañar aquellas empresas viables con problemas transitorios en los procesos de reestructuración.