El Congreso de los Diputados da un paso más hacia la implantación definitiva del uso del catalán, el vasco y el gallego en toda la actividad parlamentaria. Después del lío que hubo a finales de diciembre en dos comisiones (en una se permitió hablar catalán y en la otra se impidió), la Cámara Baja establecerá "los medios necesarios para que haya traducción simultánea en hasta tres salas de comisiones a la vez", según informan fuentes próximas a la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

Eso se aplicará en las comisiones que se celebren los próximos meses, tanto en las extraordinarias de enero como en las ordinarias de febrero a junio (que es el periodo de sesiones previsto constitucionalmente). De esta manera, quedará "cubierto el derecho a utilizar y el derecho a entender las lenguas oficiales", un aspecto que habrá que solicitar en tiempo y forma a los servicios de la Cámara.

Casos excepcionales: autotraducción o copia de la intervención traducida

Si, excepcionalmente, se celebraran más de tres comisiones al mismo tiempo y hasta que se culmine la implantación total del sistema, el criterio que se quiere fijar es que o bien el mismo diputado que hable se autotraduzca o que entregue a la presidencia de la Comisión la intervención traducida por escrito y con suficiente antelación a fin de que pueda ser facilitada a todos los asistentes. Esta propuesta se debatirá el próximo martes en la Mesa del Congreso y en la Junta de Portavoces para que sea validado.

Esta decisión de Francina Armengol llega semanas después del revuelo que hubo a raíz de las primeras sesiones de comisiones de la legislatura. El 21 de diciembre por la mañana, el presidente de la Comisión de Justicia, del PSOE, permitió que Josep Maria Cervera, de Junts, interviniera en catalán entregando una copia traducida de su discurso y que Pilar Vallugera, de ERC, se fuera autotraduciendo. En cambio, aquel mismo día por la tarde, el presidente de la Comisión Mixta para la Unión Europea, del PP, impidió que Marta Madrenas, de Junts, hablara en catalán.

La intervención de Josep Maria Cervera no queda reflejada en el Diario de Sesiones

Antes de que Josep Maria Cervera cogiera la palabra, el presidente de la comisión, el socialista Francisco Lucas, anunció que el contenido que constaría en el Diario de Sesiones sería el de la copia escrita que el diputado de Junts había entregado, dado que todavía no se habían implementado "los medios de traducción e interpretación en Comisión". Lucas repitió hasta cinco veces que el escrito traducido al castellano sería el que figuraría en el Diario de Sesiones, ya que consideraba que esta decisión era la "más garantista de acuerdo con la situación". Sin embargo, en el Diario de Sesiones de aquel debate solo consta, entre paréntesis, "Realiza su intervención en catalán". Y no figura en ningún sitio la intervención de Josep Maria Cervera.

Por su parte, Pilar Vallugera, diputada de ERC, apostó por combinar catalán y castellano e ir autotraduciéndose. En su caso, a la transcripción de su intervención figura hasta cuatro veces "continúa su intervención en catalán".

Marta Madrenas se queda sin poder intervenir en catalán

Quien no pudo hablar en catalán fue Marta Madrenas, también diputada de Junts, en la Comisión Mixta para la Unión Europea. En aquel caso, el presidente de la comisión, Francisco Conde, del PP, le impidió hablar y le advirtió que si utilizaba el catalán no tendría la palabra. Madrenas también anunció que había llevado una copia en castellano para los miembros de la Mesa, la vicepresidenta Nadia Calviño, que comparecía, y los portavoces de los grupos para que no se sintieran "en indefensión" y pudieran "entender perfectamente" su discurso. A pesar de esto, el presidente de la comisión le acabó retirando la palabra.