El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este jueves la eliminación inmediata de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público y en las farmacias. La votación ha contado con el apoyo de Ciudadanos y Vox, mientras que el PSOE, Unidas Podemos, PNV, Bildu y Coalición Canaria han votado en contra. Por su parte, el PP, ERC, PDeCAT, Más País, Compromís, el BNG, Foro Asturias y Teruel Existe se han abstenido. La votación se ha producido porque Ciudadanos había presentado una proposición no de ley, que quería instar al Gobierno a retirar la obligatoriedad de tener que llevar mascarilla en autobuses, tren, metro, farmacias, ópticas o centros de ortopedia, por ejemplo.
Durante el debate, PSOE, PP y Unidas Podemos han defendido que la medida tiene que quedar en manos de los expertos y que sean ellos los que determinen cuál tiene que ser el momento en que llevar mascarilla sea una opción y no una obligación. También apuestan por seguir el criterio que fije el Consejo Interterritorial de Salud. Las tres formaciones han coincidido al tildar de "populista" la iniciativa presentada por la formación encabezada por Inés Arrimadas. Por su parte, los partidos vascos han reivindicado la necesidad de que se tenga en cuenta los diferentes territorios del Estado y sus competencias en el momento que haya que adoptar una decisión de este tipo.
Los defensores de la iniciativa consideran que el Gobierno, con medidas como esta, "desgastan su autoridad" a la hora de tener que tomar nuevas medidas en el futuro. Guillermo Díaz, diputado de Ciudadanos, ha cargado contra el posicionamiento de los expertos, partidarios de mantener las mascarillas al transporte público por la llegada de la gripe, de la cual se notifican más casos actualmente que la covid-19.
Abierta la campaña de vacunación de la gripe y la covid-19 en Catalunya para los mayores de 60 años
El Departament de Salut anunció este miércoles que el lunes empezará la campaña de vacunación de la gripe y, en paralelo, también se iniciará la administración de la cuarta dosis contra el coronavirus. Las dos van dirigidas para las personas mayores de 60 años, así como aquellos pacientes que tienen riesgo de complicaciones, que viven en residencias, con problemas de salud crónicos, factores de riesgo y también con inmunosupresión. En este sentido, también se ha incluido en la campaña a las embarazadas de hasta 8 meses y personas que puedan transmitir estas enfermedades de alto riesgo. A las personas que viven en las residencias se las vacunará en los centros residenciales, mientras que las que tienen más de 80 años que no viven en las residencias tendrán que contactar con su centro de salud, donde se les comunicará los sitios de vacunación.