Un rayo de sol en medio de la tormenta. Eso es lo que ha sido para Irene Montero el pleno de este jueves en el Congreso de los Diputados. En medio de unas semanas muy duras para la ministra de Igualdad a causa de la polémica por la ley del 'solo sí es sí', los socios parlamentarios han reforzado su figura, con la aprobación definitiva de sus otras dos leyes estrella: la del aborto y la trans. Los dos textos provenían del Senado, donde se habían hecho algunos pequeños retoques, y este jueves había que dar la última luz verde a estos proyectos.
"La ley trans es ley", ha exclamado Montero dirigiéndose a las personas del colectivo LGTBI que había en la tribuna del Congreso de los Diputados; un grupo de gente que ha seguido de cerca el debate y la votación de este jueves. Aprovechando los quebraderos de cabeza por los que pasa la Moncloa estos últimos días, el PP ha apostado por interpretar la ley trans como un texto que comportará problemas similares a los de la ley del 'solo sí es sí'. "Será un remake", ha bramado desde el atril la diputada popular María Jesús Moro, además de pedir "no experimentar con las personas". El PP se queja de que se haya rebajado a los 16 años la edad para que una persona autodetermine su género; y consideran que una persona a esa edad no está lo bastante formada para tomar una decisión de este tipo.
De todos modos, este debate ya había sido superado en esta cámara. Hoy sencillamente se recibían unas correcciones técnicas que se habían hecho en el Senado: sustituir el término procedimientos por procesos y eliminar la posibilidad de que los funcionarios puedan solicitar una excedencia por "violencia intragénero". Se trata de un término que ya se había eliminado de la norma durante su tramitación en primera vuelta en el Congreso, pero se había mantenido en un artículo que entonces no se tuvo en cuenta. La ley se ha aprobado por 191 votos a favor, 60 en contra y 91 abstenciones.
Por otro lado, este jueves el Congreso también ha aprobado la reforma de la ley del aborto. El principal cambio que aporta esta reforma es revertir una modificación que hizo el PP de Mariano Rajoy: que las chicas de 16 y 17 años necesiten el consentimiento de sus padres para abortar. Aparte, la cámara baja ha blindado la ley de cualquier protocolo antiabortista que se quiera poner en marcha en algún territorio del Estado, después de que hace unas semanas estallara una polémica en Castilla y León, por las intenciones de Vox y el PP de coaccionar a las mujeres que querían interrumpir su embarazo. Hay que señalar que hoy, jueves, los populares han dado apoyo a esta enmienda, con el fin de marcar distancia con Vox y enterrar de una vez por todas el conflicto que abrió hace unas semanas con el Gobierno.