Nuevo episodio de catalanofobia en Madrid. Este martes se debate en el Congreso de los Diputados la reforma sobre el uso de las lenguas oficiales diferentes del castellano en la cámara parlamentaria. Es decir, para permitir hablar catalán, vasco o gallego, principalmente, en el parlamento español. En este contexto, quien ha ejercido de presidente del Congreso, el socialista andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, se ha dedicado a silenciar diputados independentistas para no hablar en castellano. Claro está, el PSOE (junto con el PP, Vox y Ciudadanos) ha votado en contra de esta reforma, que no ha salido adelante.

La primera víctima ha sido la diputada de ERC Montserrat Bassa, que ha empezado su intervención en castellano para pedir al resto de parlamentarios si se imaginan no poder hablar su lengua propia en su país. "Això és el dia a dia en els Països Catalans. N'estem fartes", ha dicho ya en catalán. Y a partir de aquí, ha podido decir unas pocas palabras más en su idioma: "M'és indiferent quina llengua es parli en aquesta cambra, perquè els independentistes no hem vingut a reformar Espanya". Aquí, el presidente del Congreso lo ha cortado y lo ha avisado de que tiene que hablar en castellano para que todo el mundo la pueda entender. Si le llamaba la atención dos veces más, le acabaría retirando totalmente la palabra.

 

Pero Bassa no se ha rendido y ha continuado en catalán: "Si avui hi ha una unitat independentista perquè es parli català en aquesta cambra és per demostrar el supremacisme castellà. No existeix l'Espanya plural, només l'Espanya castellana". Y ya no ha podido continuar más. Rodríguez le ha vuelto a cortar el micrófono y cuando la diputada republicana ha recuperado la palabra, ha intentado hablar de nuevo en su lengua sin éxito: le han retirado definitivamente su turno y lo han obligado a abandonar la tribuna. Con el altavoz en silencio, se ha visto como Bassa y el presidente de la cámara discutían, hasta el punto que la diputada ha sido amenazada con ser expulsada del hemiciclo si continuaba con esta actitud. Su compañera Marta Rosique se ha hecho eco a las redes sociales: "A la primera intervenció de la Montserrat Bassa ja l'obliguen a marxar de la tribuna per parlar en català".

La diputada de ERC Marta Rosique, sobre el uso del catalán en el Congreso de los Diputados / @MartaRosiq

Desgraciadamente, esta ha sido la tónica de la sesión. La siguiente víctima ha sido la diputada de Junts Míriam Nogueras, que ha reprochado al presidente del Congreso que utilice el artículo 3 de la Constitución española: "Dice que el uso del castellano es un derecho, no un deber". Ya en catalán, Nogueras ha señalado que "si al Congrés no hi cap la nostra llengua és que tampoc hi cabem nosaltres". "No és d'estranyar que cada vegada hi hagi més ciutadans de Catalunya que ho vegin així. Per vostès el català no és una riquesa", ha dicho antes de ser interrumpida por primera vez. El argumento de Rodríguez ha sido el mismo: que hable en castellano para que todo el mundo lo entienda. Pero Nogueras no ha aflojado: "És habitual que es parli el castellà aquí, però no és normal. El català i altres llengües diferents del castellà no són una riquesa aquí, són una nosa. Són una realitat que els molesta". Silenciada, por segunda vez. Visto el panorama, la diputada independentista ha concluido: "La meva llengua és el català i el meu país Catalunya. Visca Catalunya lliure!".

 

Más tarde le ha tocado al diputado de la CUP Albert Botran, que en catalán ha intentado explicar ante el Congreso de los Diputados la situación de las lenguas minoritarias y minorizadas al estado español. Ha expuesto que los catalanohablantes, como la gente quien habla vasco o gallego, también saben hablar en castellano. Por el contrario, muchos castellanohablantes son monolingües. Poca cosa más ha podido manifestar, ya que el proceso aplicado anteriormente por el presidente de la cámara también ha afectado Botarán (que ya sufrió algo similar hace un mes). Así pues, el diputado de la CUP se ha sumado a Bassa y Nogueras en la lista de diputados independentistas silenciados durante esta jornada. Una lista en la cual también hay que sumar al diputado Néstor Rego Candamil (BNG), a quiénes le han retirado la palabra para hablar en gallego.

 

Delante de este tipo de purga de diputados que ha practicado Rodríguez, los parlamentarios Ferran Bel (PDeCAT) y Joan Baldoví (Compromís) han pronunciado un discurso bilingüe. "L'objectiu és fer el que estem fent aquí, però en la meitat de temps", ha dicho primer Bel. "El objetivo es hacer lo que estamos haciendo aquí, pero con la mitad de tiempo", ha repetido en castellano. Es decir, ha traducido cada idea que ha expuesto. Cosa que el presidente del Congreso ha permitido y que ha "convencido" a Baldoví. Por su parte, el valenciano ha lamentado que en la cámara española no puede hablar la lengua de que le enseñó su madre aunque en el Parlamento Europeo se hablan 24 lenguas. Un discurso similar al que han hecho los representantes vascos tanto del PNV como de EH Bildu, entre otros.