La consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas Guix, prevé que el traspaso de todos los impuestos previsto al acuerdo entre ERC y el PSC sería "gradual pero acelerado". La consellera republicana ha puesto una fecha de un máximo de cinco años. En una entrevista en Catalunya Radio, Mas ha reconocido que es un proceso "complejo y laborioso, como lo ha sido en todos los traspasos de gran importancia", y que siempre hay resquicios y riesgos. Sobre las garantías que se llegue a materializar este cambio en la gestión de los tributos, Mas ha subrayado que los republicanos tienen "el compromiso de la ejecutiva del PSOE de hacerlo efectivo y llevarlo a la mesa de negociadores internacionales para que puedan verificar la implementación".

Por otra parte, con respecto a los medios humanos, Mas ha señalado que tienen estudios sobre cómo reforzar la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) y que los recursos humanos "en gran parte se incorporarían del AEAT, la Agencia Estatal Tributaria, que iría desapareciendo", como pasó con anteriores traspasos como el cuerpo de Mossos d'Esquadra.

Preguntada por el recelo que despierta este pacto en otros territorios y formaciones de todo el Estado español, Mas ha asegurado que el planteamiento "no solo es que Catalunya pueda ganar soberanía y corregir el déficit fiscal, sino que otras comunidades infrafinanciadas puedan obtener ganancias".

El reto del Congreso

Mientras Mas se ha mostrado confiada que el nuevo modelo de financiación sumará bastante mayoría al Congreso para convertirse en una realidad, otras voces dentro de las filas socialistas no lo creen. Es el caso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha sido muy crítico con el pacto, ha afirmado: "No saldrá adelante, que no se engañe nadie".

El socialista manchego ha advertido que su posición puede generarle críticas y ha augurado que le dirán "fascista o de derechas". "Algunos dirán que ya están los de siempre, Page, Lambán, y se creen que insultan, pero me alegra ser el de siempre", ha sentenciado el manchego. Sin embargo, ha afirmado que lo que alimenta la extrema derecha es esta propuesta de Esquerra. "Lo que platea ERC es una fábrica de alimentar la extrema derecha en España y algunos nos hemos dedicado toda la vida a ganar la derecha, y por mayoría", ha lanzado.

En cambio, el presidente del Estado español, Pedro Sánchez, se ha desmarcado de su compañero de partido y ha afirmado que el acuerdo es "magnífico" y permitirá abrir "un tiempo nuevo a Catalunya". "Estoy muy contento, feliz", ha aseverado ante la prensa antes de pedir "respeto y reconocimiento" para los republicanos, un partido que, según su opinión, ha conseguido "importantes avances" por el autogobierno catalán a través de la negociación.