El Consejo de Europa (CE) señala que defender la independencia de un territorio pacíficamente es un ejercicio de libertad de expresión y, por lo tanto, no puede ser perseguido. Esta conclusión se extrae del informe de la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Buric, titulado Libertad de expresión política: un imperativo para la democracia. En este documento, Pejčinović ha argumentado que plantear cambios estructurales o constitucionales de manera "democrática" en un estado se ampara por la "libertad de expresión". En el texto no se habla directamente del caso catalán, sin embargo, se basa en el informe Cilevics.

Pejčinović ha determinado en su informe que solo se podrían emprender acciones legales contra los movimientos que defienden la independencia de un territorio si estos incitan a la violencia. Con la excepción de este escenario, el informe del Consejo sostiene que es muy importante que los estados protejan la libertad de expresión, y que plantear cambios en la estructura del territorio no es un hecho que se pueda perseguir. Aquí es donde apunta, en concreto, que estos "cambios" también incluyen la promoción de la independencia de una región europea.

 

Las bases del informe Pejčinović

La secretaria general del Consejo de Europa ha basado su nuevo informe en varios documentos, conferencias y resoluciones de otros departamentos del mismo Consejo, como la Asamblea Parlamentaria, la Comisión de Venecia, la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, o el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO). Otra de las bases que fundamenta el documento es un acto académico de la Universidad de Ginebra con el apoyo del Consejo de Europa, donde entre los participantes se encontraba el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias, el cual ha denunciado el estado español por la detención de los líderes independentistas.

Si bien no se hace referencia directamente al procés catalán, parte de la bibliografía que sustenta el trabajo de Pejčinović está relacionada con el movimiento independentista catalán. Por ejemplo, el texto se basa en la Resolución 2381 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, denominado también informe Cilevics. Aquel documento admite que los líderes independentistas catalanes "eran presos políticos", y se instaba a España a reformar el Código Penal, concretamente, los delitos de rebelión y sedición. Además, este informe deja claro que el 1-O no hubo violencia por parte de la ciudadanía.

El nuevo informe elaborado por Pejčinović es un reconocimiento más en pro del movimiento independentista y su amparo bajo el paraguas de la libertad de expresión. Según la ACN, los partidos independentistas apuntan a que este texto puede allanar el camino de los dirigentes soberanistas que han llevado sus casos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).