A las puertas del regreso de Carles Puigdemont a Catalunya una vez que se convoque el pleno para investir al primer secretario del PSC, Salvador Illa, como nuevo president de la Generalitat, el Consell de la República ha hecho público un comunicado en el que subraya el "fuerte simbolismo histórico" que representa este retorno después de casi siete años en el exilio y reclama "a las instituciones catalanas, a las fuerzas políticas democráticas y catalanistas, a la sociedad civil independentista y a la ciudadanía en general el imprescindible acompañamiento". Con todo, el Consell no especifica de qué manera se tendría que concretar este acompañamiento, cuando de hecho todavía no se ha convocado el pleno, que previsiblemente se celebrarà el jueves.

Ante la amenaza de una posible "detención ilegal y posterior encarcelamiento" de Puigdemont, el Consell denuncia la inaplicación de la ley de amnistía por parte del Tribunal Supremo, "lo que supone un atentado contra el Estado de derecho y sus principios de división de poderes". "Todo ello es de una gravedad extraordinaria, incompatible con la pertenencia del Estado español a la UE", añade.

Dificulta y ralentiza el procés

El Consell también se refiere a la decisión de ERC de votar a favor de la investidura del líder del PSC, aunque no cita a esta formación ni responsabiliza a esta decisión de la detención de Puigdemont, como sí hizo el político exiliado en la carta que hizo pública este sábado y que ha provocado una airada réplica de ERC. El Consell se limita a lamentar que el acuerdo para la investidura de Illa "dificulta y ralentiza de manera preocupante el camino que tiene que permitir culminar el procés de independencia". Además, reprocha que la investidura "de un candidato que en el momento más crítico para las instituciones catalanas se mostró partidario de su supresión exigiendo abiertamente la aplicación del 155" indica claramente cuál es su grado de compromiso con el autogobierno de Catalunya. "Darle el apoyo para alcanzar la presidencia de la Generalitat es incompatible con un compromiso genuino con los objetivos del independentismo y del catalanismo en general", añade.

En el comunicado, se asegura que la nueva mayoría que da apoyo al Govern de la Generalitat, en el marco de un Parlament con mayoría unionista, no impedirá que las políticas del futuro Govern avancen por el camino de la deconstrucción nacional, empezando por su falta de compromiso con la lengua en un momento de indiscutible emergencia lingüística y continuando por su voluntad de mantenerse dentro del autonomismo".

El texto reitera la convicción de que la decisión que adoptaron los catalanes en el referéndum de 2017 todavía es "plenamente válida y legítima" y que "solo otra decisión del pueblo de Catalunya en su conjunto puede ratificar o revocar el mandato derivado de ese referéndum que, mientras tanto, sigue plenamente vigente". Después de recordar todo lo que se ha hecho y lo que ha pasado hasta llegar al momento actual, el Consell asegura que "el procés de independencia no se acaba aquí: la lucha pacífica y democrática continúa viva y forma parte de los anhelos del pueblo de Catalunya".