Después de semanas en el ojo del huracán en la tormenta entre ERC y Junts para la constitución del nuevo Govern, el Consell per la República ha hecho público esta mañana un documento en que reivindica su objetivo de hacer posible la república catalana y propone abrir de manera inmediata conversaciones entre los partidos y las entidades independentistas al máximo nivel para reformular su funcionamiento.

El Consell advierte que desde sus orígenes tiene el objetivo de formar "parte de la solución, nunca una parte del problema" y su existencia no sólo no tiene que ser un obstáculo sino que "tendría que facilitar el consenso estratégico" de los actores que tienen que constituir la República catalana.

Dirección política

En un comunicado este órgano insiste sobre la necesidad de una "dirección política, de la cual participen de manera colegiada los partidos y las principales entidades civiles del independentismo" e insiste en que "el Consell per la República es la institución republicana desde la cual se tienen que acordar las estrategias para hacer efectivo" el compromiso impuesto por el resultado del 1-O.

Apuesta por hacer posible la inserción de la dirección política colegiada en el marco institucional del Consell hay que reformular su gobernanza, para definir de manera precisa las funciones específicas de sus diferentes órganos, y expresa la disponibilidad para "debatir esta cuestión con los actores llamados a formar parte de esta dirección política colegiada" y "modificar todo aquello que convenga" del actual Reglamento del Consell.

Diálogo bilateral

Por todo ello, invita al presidente de ERC, Oriol Junqueras, y a la secretaría general, Marta Rovira; al secretario general de Junts, Jordi Sànchez, a los máximos dirigentes de la CUP, así como a los máximos dirigentes de Òmnium y ANC a un "diálogo bilateral" con el Consell, representado por su vicepresidente, Toni Comín, y dos miembros más del consejo de gobierno, para debatir la reformulación de la gobernanza "de manera inmediata"

 

 

El Consell recuerda que fue creado para defender la decisión de "constituir una república independiente a partir de los resultados del referéndum del 1-O" y tiene como objetivo "impulsar las estrategias que permitan hacerles plenamente efectivos". "Surge de la necesidad de vehicular a través de una institución republicana la acción untaría para continuar el embate democrático hasta el reconocimiento de la República catalana", explica.

Por esta razón, argumenta, se construyó en torno a los miembros del Govern en el exilio y de su president, y "así se determinó en el pacto entre JxCat y ERC que dio inicio a la pasada legislatura". El texto reivindica la transversalidad y pluralidad del Consell, el órgano permanente que componen 12 personas: miembros del Govern en el exilio, representantes de partidos independentistas con presencia en el Parlament, dos representantes de ANC y Òmnium y personas representantes del movimiento independentista a título individual.

No condicionado por el Estado

Asimismo, el texto destaca la naturaleza democrática del Consell y anuncia que en el mes de junio se hará el proceso electoral para escoger la presidencia, que nombra a los miembros del órgano de gobierno. El Consell per la República subraya que su acción política se ve facilitada por la no dependencia de este organismo del Estado español —no se ve limitado por sus leyes y las personas en el exilio estan fuera del "alcance de la acción represora"— y por la estabilidad que garantiza el carácter institucional.

"El Consell, en estos dos años desde su fundación, ha ido tejiendo una propuesta estratégica que se basa en la idea de que es imprescindible preparar las condiciones para culminar el proceso de independencia por medio de un desbordamiento democrático en la perspectiva más que probable que el estado español se mantenga en su negativa a respetar y reconocer el derecho a la autodeterminación de Catalunya", añade.

Advierte que no se puede condicionar indefinidamente la existencia de la República a la voluntad del Estado español y es imprescindible "la acumulación de fuerzas necesarias para ganar el pulso".

 

En la imagen principal, Carles Puigdemont en una reunión del Consell per la República / ACN