El Consell de la República ha sido víctima este lunes de un ataque informático y de una vulneración de la cuenta oficial de Instagram, así como de algún dispositivo privado "muy probablemente" el del vicepresidente Toni Comín. El Consell lo ha denunciado a través de un comunicado dónde afirman que los piratas "probablemente a sueldo de las cloacas del Estado" han conseguido hacerse con información provisional y la han publicado de "manera delictiva con la intención de dañar al Consell y a sus miembros". Desde el Consell anuncian que los hechos son "actividades criminales graves" y que se pondrán en conocimiento de la policía y la justicia. Además, apuntan que "hay que recordar que no es la primera vez que el Consell es víctima de ataques delictivos" tanto en su estructura tecnológica como de comunicación. Sin embargo, advierten que seguirán trabajando "más que nunca" por su misión "que no es otra que culminar el proceso iniciado con el referéndum de independencia de Catalunya de octubre del 2017".
Ataques informáticos
No es la primera vez que el Consell de la República denuncia un ataque informático. En abril del 2020, denunció que había recibido 38.640 ataques informáticos contra la campaña de objeción fiscal Bastante Monarquía, e insinuó que la Agencia Tributaria española está detrás. En un comunicado, el organismo explicaba que desde el 16 de abril —cuándo se puso en marcha la campaña— hasta el 30 de abril habían recibido 38.640 ataques, la gran mayoría de los cuales —38.310— solo en una semana. El Consell indicó que según sus servicios informáticos, la localización de la procedencia de buena parte de las emisiones contra la campaña son en Badalona, "en la proximidad de la oficina local de la Agencia Tributaria española" adjuntando una captura de pantalla de Google Maps para demostrarlo.
La defensa del Consell
El Consell de la República, presidido por Carles Puigdemont, impulsó este verano una campaña de autoinculpación por las "detenciones ilegales y arbitrarias" que se produjeron a raíz del retorno de Puigdemont a Catalunya. La entidad defendía que las personas que participaron en el recibimiento en Puigdemont en el Arc de Triomf lo hicieron "de manera pacífica" y aseguraba que no aceptará la "criminalización de nuestra implicación en la defensa de las libertades". Con la campaña bajo el lema #JoTambéHiVaigParticipar el Consell de la República preparó un escrito de autoinculpación que también utilizaron varios miembros de Junts per Catalunya para defender que los asistentes ejercieron sus derechos de reunión y de expresión.