El Consell de la República, presidido por Carles Puigdemont, ha empezado a contactar con todos los agentes del movimiento independentista para rehacer la unidad después del batacazo de los resultados del pasado 12 de mayo, en los cuales Junts, ERC y la CUP pasaron de 74 a 59 diputados, perdiendo la mayoría independentista por primera vez desde el 2015. El ente independentista asegura en un comunicado que el objetivo es generar las condiciones que hagan posible una “primera conversación” y que “permita establecer una hoja de ruta compartida que nos lleve a un horizonte de prosperidad y libertad para nuestra nación”.

Reivindican el Primero de Octubre

El movimiento del Consell de la República llega en un contexto en el cual los partidos han empezado los primeros contactos para buscar mayorías. Aunque la mayoría independentista no suma mayoría absoluta, el candidato de Junts y presidente del Consell, Carles Puigdemont, ya ha asegurado que ha empezado las conversaciones “discretas” con las formaciones independentistas para rehacer los puentes que se han roto en los últimos años. Precisamente, Puigdemont, en campaña electoral, se marcó como objetivo liderar la recuperación de la unidad independentista.

Y es que el Consell de la República pone sobre la mesa “el espolio fiscal” del Estado español, que provoca “profundas carencias para poder garantizar el futuro de progreso a sus ciudadanos”. Asimismo, el Consell sigue reivindicando el resultado del referéndum del Primero de Octubre y asegura que ninguna de las razones por las cuales el pueblo de Catalunya “votó a favor de convertirse en un Estado independiente no ha desaparecido”. “De hecho, siete años y medio después del inicio de la represión se han acumulado más”, subrayan desde el Consell.

“Preocupación” por los resultados del 12-M y el análisis del batacazo independentista

Con todo, expresa su “preocupación” por los resultados de las elecciones del pasado 12 de mayo y apuntan hasta tres motivos de la pérdida de voto independentista. El primero es la represión del Estado contra Catalunya. “El independentismo no ha podido participar en estas elecciones en igualdad de condiciones que los partidos unionistas. El desgaste de más de seis años y medio de dura y persistente represión juega a favor de las fuerzas unionistas”, argumenta el Consejo de la República, recordando el exilio, el 155 o el castigo fiscal.

El segundo argumento que pone sobre la mesa la entidad presidida por Carles Puigdemont es la desunión de las fuerzas independentistas. El Consell recuerda que hace años que alerta de la necesidad de “reforzar la unidad” y aseguran que la desunión ha llegado a su “punto culminante” en estas elecciones. “Lamentablemente, los llamamientos y los esfuerzos hechos por intentar reunirlos en un mismo espacio no fueron atendidos”, aseguran.

El tercero y último argumento es la dispersión y confrontación de las estrategias independentistas, que considera que “ha generado un caos de propuestas y opiniones allí donde antes había un relato y una estrategia compartida”. “Se ha llenado el debate independentista de propuestas tan contradictorias que van desde desmarcarse de octubre del 2017 hasta promover el voto de castigo a todos los partidos con la voluntad de hacerles perder las elecciones porque no eran capaces de ponerse de acuerdo”, reflexionan desde el Consell de la República, que consideran que se tiene que marcar un punto de inflexión por el futuro de la nación. Por eso, el Consell también hace un llamamiento a la “responsabilidad, generosidad y solidaridad” del conjunto del movimiento independentista para reanudar una “imprescindible estrategia” compartida.