La junta gestora que dirige el Consell de la República a la espera del nuevo liderazgo que saldrá de las elecciones de este febrero se lava las manos y evita mojarse sobre la denuncia contra Toni Comín, candidato a la Presidencia del órgano independentista, por supuesto acoso laboral y sexual a un exasesor de Junts. La gestora del Consell, que encabeza la juntaire Teresa Vallverdú, manifiesta en un breve comunicado emitido ad hoc este sábado que no les consta ninguna información, documento o denuncia sobre "las informaciones aparecidas en medios de comunicación con respecto al candidato Toni Comín" y señala que no ha habido ninguna petición de impugnación de la candidatura del exconseller y eurodiputado electo. Con todo, la Sindicatura Electoral del Consell añade que tiene entre sus funciones "garantizar la objetividad de los procesos electorales", y que "si ocurre, valorará y tomará las decisiones oportunas ante cualquier hecho que pueda interferir en el proceso electoral".

Todo remite a la denuncia ante el Parlamento Europeo de un exasesor que trabajó casi siete años para el equipo de Junts en Bruselas, que acusó el eurodiputado Toni Comín de acoso psicológico, laboral y sexual con supuestos tocamientos, insinuaciones, interrogatorios sobre su vida sexual, propuestas de tríos y presuntos maltratos y mobbing laboral, con broncas repentinas y aleatorias, y amenazas de despido. Comín, por su parte, ha negado "con total rotundidad" las acusaciones y asegura que está estudiando emprender acciones legales ante "la gravedad y la falsedad de las acusaciones", que considera que pueden ser constitutivos "de un delito de odio por homofobia" y un "atentado" contra su "integridad" por motivo de su orientación sexual. El político juntaire, además, afirma que el denunciado no ha sido nunca asesor suyo y que los episodios relatados son "bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y de amistad".

Desde Junts per Catalunya, por su parte, han puesto "en marcha los mecanismos de investigación interna" y aseveran que una vez las indagaciones acaben se tomarán las medidas que correspondan. La formación independentista comunica que en el momento que tuvieron conocimiento de la denuncia pública, se pusieron en contacto tanto con la persona afectada como con el mismo Toni Comín y que, una vez presentada la denuncia en el Parlamento Europeo, confían en que "se aclaren los hechos". Dicho esto, desde Junts recuerdan que el proceso interno de investigación sobre el caso tiene que asegurar, por una parte, la protección a la persona denunciante y al mismo tiempo la presunción de inocencia de Comín. Según La Vanguardia, que avanzó la información, el denunciante habría expuesto previamente la situación personal al líder del partido, Carles Puigdemont, que le expresó su apoyo, pero ni él ni Junts abrieron ninguna clase de investigación interna.

Una campaña ya enturbiada por las irregularidades económicas

El pronunciamiento del Consell de la República por la denuncia a Toni Comín se enmarca en las próximas elecciones a la Presidencia del órgano, que se celebrarán del 8 al 12 de febrero, y en las cuales el eurodiputado y exconseller juntaire se presenta como candidato. Comín ha visto enturbiadas estas aspiraciones y su vida política reciente, no solo por la reciente denuncia por acoso, sino también por las irregularidades en la gestión económica siendo el vicepresidente de Carles Puigdemont al frente del Consell de la República durante el último mandato. Una auditoría interna concluye que Comín, como responsable entonces de finanzas del órgano, había ejecutado gastos no justificados. A modo de ejemplo, hay 5.530 euros que Comín dedicó al alquiler de un vehículo y de un apartamento durante quince días, además del pago de impuestos y de una multa y la retirada de 6.000 euros en efectivo. Eso ha tensado las relaciones entre Comín y la junta gestora y, de hecho, el candidato los ha acusado de injerencia electoral para perjudicar sus aspiraciones.