Un estadio medio vacío, muchas banderas españolas, gritos de 'Viva el rey' y una contundente pitada al presidente Quim Torra. Este es el escenario de la ceremonia de inauguración de los Juegos del Mediterráneo, un acto que, en menor medida, también lució pancartas en apoyo a los presos políticos y una pitada al himno español. La situacio la ha definido muy bien el conseller de Exteriores, Ernest Maragall en un tuit en el Twitter donde ha denunciado que el público del estadio "era escogido y controlado" y ha definido la llota con "mucho Estado con olor en naftalina".
#JocsdelMediterrani2018
— Ernest Maragall (@ernestmaragall) 22 de junio de 2018
En Tarragona exhibicio de fuerzas de seguridad de todos los colores.
En el Estadio casi sólo público escogido y controlado.
En el césped discursos sin demasiado ánimo.
En el palco mucho Estado con olor en naftalina.
Conclusión:
España tiene Jefe de Estado.
Catalunya no tiene rey.
La conclusión de Maragall es que "España tiene Jefe de Estado y Catalunya no tiene rey". El placo de los Juegos del Mediterráneo la presidían, para|por este orden, Felipe VI, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos, Amar Addadi, el presidente del gobierno catalán, Quim Torra y el alcalde de Tarragona Josep Fèlix Ballesteros.