Después del parentèsi provocado por la pandemia del coronavirus, los tribunales reanudan su actividad en Bélgica. Así, la justicia belga ha citado al conseller Lluís Puig a una nueva vista para su extradición el próximo 23 de junio. La última audiencia, prevista para el 30 de marzo fue suspendida indefinidamente precisamente por la crisis de la Covid-19.
La defensa de Puig asegura que todavía tienen pendiente presentar alegaciones al caso y descartan que el juez se pronuncie aquel día. La última audiencia de principios de marzo el equipo jurídico de Puig argumentó que el exconseller sufriría una "vulneración de derechos fundamentales" si fuera extraditado en España y que el delito de malversación por| el cual se lo reclama no es equivalente en la legislación belga.
De cara a la nueva vista, la defensa considera que quedan "aspectos técnicos" de la euroorden para tratar. En este sentido, la defensa de Puig también se plantea pedir al tribunal belga que haga una pregunta prejudicial en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pero sin concretar sobre qué aspectos de la euroorden.