Las conselleres de Salut, Agricultura y Cultura, Alba Vergés, Teresa Jordà y Laura Borràs, han viajado este martes a Bélgica para encontrarse con sus predecesores en el cargo, Toni Comín (Salut), Meritxell Serret (Agricultura) y Lluís Puig (Cultura), para hacer el tradicional traspaso de carteras después de ser nombradas como miembros del nuevo Govern de Quim Torra.
Las tres nuevas conselleres han agradecido la tarea de los consellers en el exilio y les han transmitido "el honor" de tomar su relevo y han asegurado que su voz no se apagará. Jordà ha asegurado que "esto que estamos haciendo hoy no tendría que haber pasado nunca", y ha destacado que Serret tendría que estar "en casa". "Estamos aquí como consecuencia de la represión política del estado español", ha recordado Vergés. "Sé a ciencia cierta que ni apagarán la voz del conseller Comín, ni la mía, ni de los que están en la prisión o los que han ido al exilio".
Las nuevas conselleres también han puesto énfasis en la "necesidad" de que Catalunya dispusiera de un Govern después de meses de intervención por el 155. "Hacer Govern también es una forma de defendernos", ha dicho por su parte Borràs, que ha agradecido la "generosidad" de Puig y el resto de consellers que querían restituir. "El objetivo del gobierno es también conocido: que deje de haber presos políticos y exiliados y podamos trabajar para un país mejor", ha concluido la consellera de Cultura, que ha dicho que "todo sobrará" de la acción de gobierno si no es posible "devolver a casa" a sus predecesores.
Las #conselleres @albaverges, @LauraBorras y @TeresaJorda se reúnen en Bruselas para hacer el traspaso de carteras con los consejeros|consellers exiliados @toni_comin, @PuigGordi y @MeritxellSerret pic.twitter.com/9pLEAMdsix
— Gobierno. Generalidad (@govern) 5 de junio de 2018
El acto se ha celebrado en la delegación del Govern en Bruselas y es el primer acto político que se hace en siete meses, etapa durante la cual ha sido intervenida por el 155. En este sentido, Puig ha agradecido al personal de la delegación "todo el esfuerzo" durante este tiempo, durante el cual el gobierno español cesó la entonces directora de Relacions Exteriors de la Generalitat, Marina Borrell, por la participación de Puig en un acontecimiento cultural dentro del edificio.
Ha sido un traspaso de carteras anómalo, ya que no se ha podido hacer en las sedes de los diferentes departamentos, como es tradición, por culpa de la situación de exilio que sufren los tres consellers en Bruselas desde el noviembre pasado. De hecho, de momento, sólo se ha podido hacer un traspaso de carteras con normalidad, el de Justícia, ya que Carles Mundó pudo enseñar el departament a la nueva consellera, Ester Capella, durante este lunes.