Los conservadores del CGPJ han frustrado la dimisión de Carlos Lesmes, después de la tercera reunión entre los vocales del Consejo General del Poder Judicial que negocian los nombramientos de los magistrados del Tribunal Constitucional haya fracasado (otra vez). Era un fracaso esperado, ya que los conservadores siguen dilatando el proceso. ¿La excusa? Que no han encontrado candidatos en el Tribunal Supremo, después de un mes de gestiones. El encuentro de este miércoles fue convocado hace justo una semana y existía una mínima esperanza para que se alcanzara un acuerdo que fuera votado en el pleno extraordinario de este jueves. Pero nada.
Como será imposible votar ningún acuerdo este 6 de octubre, el calendario apunta ahora al próximo 13 de octubre. Se celebrará un nuevo pleno extraordinario que servirá para que los miembros de la comisión negociadora expliquen las gestiones realizadas. Será justo un mes después de haber incumplido el plazo legal fijado por la ley para hacer los nombramientos, con tres reuniones sin acuerdo en la espalda y con la incógnita de si Lesmes lo presidirá: el presidente del CGPJ adelantó hace unos días que dimitiría esta semana si no había una posibilidad de acuerdo clara entre el PSOE y el PP para renovar al órgano de gobierno de los jueces.
Sin fecha para reanudar las negociaciones
Es verdad que el fracaso de la tercera reunión de los vocales frustra los planes de Lesmes, si tenemos en cuenta que se ha mantenido firme en la idea de que dimitiría solo si se ha alcanzado un acuerdo previo para renovar el Constitucional. O, como mínimo, si se ha encauzado el acuerdo. Pero no se ha conseguido ni una cosa ni la otra. De hecho, tampoco hay fecha para reanudar las negociaciones. La cuestión es que los conservadores están molestos por la dimisión y por la posterior sucesión al frente del órgano de gobierno de los jueces, ya que el plan es que la presidencia recaiga de manera automática sobre el presidente de la Sala Civil del Tribunal Supremo, Francisco Marín. Entonces, parece que dilatan la renovación del tribunal de garantías para mantener a Lesmes en el cargo y controlar mejor la sucesión.
Por su parte, los vocales conservadores han pedido más tiempo: "La visita del comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, es tan reciente que hay que dar tiempo para que dé los efectos que todos esperamos". La excusa es curiosa, ya que Reynders visitó España para abordar el bloqueo del CGPJ y no el del Constitucional. Sea como sea, los vocales progresistas se han cansado y han anunciado que explorarán "vías alternativas" para cerrar un acuerdo lo "más breve posible" que permita renovar el tribunal de garantías.