El Tribunal Constitucional de Alemania ha despejado el camino para la ratificación y el posterior desembolso del fondo de recuperación europeo de casi 800.000 millones de euros con el que la UE quiere impulsar su economía tras la pandemia al desestimar el recurso presentado por un grupo de ciudadanos alemanes.
Las dos cámaras del Parlamento alemán habían aprobado el fondo el 25 y el 26 de marzo, pero un grupo en torno al fundador de la ultraderechista Alternativa por Alemania, Bernd Lücke, presentó un recurso de urgencia ante el TC. En una primera decisión, el Constitucional había ordenado paralizar el proceso de ratificación —solo faltaba la firma del presidente Frank-Walter Steinmeier— mientras no se dictara sentencia al respecto.
Los demandantes argumentaban que los tratados europeos prohíben que los Estados miembros de la UE contraigan deudas de forma conjunta. El Gobierno alemán y la Comisión Europea, por su parte, se amparaban en el artículo 122, que contempla la posibilidad de contraer deudas en caso de que haya catástrofes naturales o acontecimientos fuera de lo común en uno o varios estados miembros.
Ahora Steinmeier puede firmar la ley y Alemania puede destinar lo que le corresponde al fondo de reconstrucción, aunque todavía queda pendiente otra demanda de inconstitucionalidad de otra iniciativa. Esa demanda argumenta que el fondo puede ir en contra del principio constitucional que determina la soberanía presupuestaria del Parlamento alemán.
El TC, en su decisión de hoy, sostiene que un primer examen no ha mostrado una alta probabilidad de que sea así, aunque todavía no haya una decisión final al respecto.
El Fondo de Reconstrucción Europea estará dotado con 800.000 millones de euros, parte de los cuales se entregarán a los Estados miembros de la UE en forma de crédito y parte en forma de subvenciones a fondo perdido. Parte del dinero debe recaudarse a través de emisión de deuda, lo que podrá empezar mientras el fondo no sea ratificado por los 27 países de la UE.