El parón por el coronavirus y la complejidad del tema ha hecho que la respuesta a los recursos de los presos políticos por la sentencia del procés no se resuelva hasta el año que viene. Según informa La Vanguardia, el Tribunal Constitucional se pondrá a trabajar en el caso a partir del 2021, momento en que espera tener las sentencias, una para cada recurso presentado. Esta es la primera previsión aunque también puede condicionar las fechas y un nuevo retraso si se vuelve a decretar otro estado de alarma y si la agenda judicial condiciona los hechos. A modo de ejemplo, cuatro magistrados del tribunal están pendientes de renovación.
Los presos políticos catalanes quieren llegar a Europa para poder ganar el caso pero este es el último paso que tienen que dar antes de recurrir. El mismo líder de Esquerra, Oriol Junqueras, ya declaró el pasado 16 de junio que la única justicia que espera es la que tiene que venir de Europa. Hay que recordar que el TC ya rechazó suspender las condenas a los líderes soberanistas y reconoce la gran complejidad del caso. Por eso, se ha formado una comisión de dos magistrados, Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido, sumados a cinco letrados.
Los políticos catalanes, así como el expresidente de la Assemblea, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, han lamentado desde el primer momento que el juicio se tendría que haber celebrado en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y no al Supremo. Por otra parte, consideran que los hechos delante de la Conselleria d'Economia el 20 de septiembre del 2017 están recogidos en el derecho a manifestación y reunión, no reconocen la sedición y no fue un delito votar el 1 de octubre.